Decepción entre las grandes constructoras y los sindicatos. Zapatero abandona la salida socialdemócrata a la crisis. Eso sí, la partida de Igualdad sube un 22,1%
Ocho de los diecisiete ministerios han visto aumentar su presupuesto y el de José Blanco es uno de ellos. Ahora bien, el aumento es de un 2%, 19.304 millones de inversión directa. Con esta cantidad, el plan de infraestructuras que permitiría reflotar la economía española se va a pique. Pepiño había prometido a los empresarios ampliar las infraestructuras y estos le pedirían avales para obras ya iniciadas. El ministerio de Economía no tiene margen, no hay dinero, así que Salgado agua la fiesta de Fomento.
Más de la mitad (54%) del presupuesto de Pepiño se dedicará al ferrocarril: 10.207 millones de euros, principalmente para alta velocidad, frente a los 5.114 millones dedicados a carreteras, un 8,7% menos que en el año anterior. El 10% de la partida de Fomento irá para aeropuertos: 1.868 millones de euros.
Antes de conocer los Presupuestos Generales del Estado, se sospechaba razonablemente que Zapatero no aplicaría la solución liberal. Ahora sabemos que la salida no va a ser socialdemócrata. ¿Cuál es entonces la fórmula de ZP para salir de la crisis? La fórmula es zapateril: los PGE aumentan un 35,7% la partida para el ministerio de Trabajo, especialmente por los gastos previstos para el desempleo, y un 22,1% la asignación para el Ministerio de Igualdad, que donde estén las cosas importantes que se quiten las tonterías. Mientras, los ayuntamientos se ven ahogados por una deuda de 33.000 millones de euros a empresarios de la construcción.
