Salgado carga contra Diaz Ferrán, los inspectores de Hacienda y los obispos

La vicepresidenta económica Elena Salgado no ha podido hoy estar más sembrada, durante una entrevista en la COPE. Ha repartido a diestro y siniestro y se le ha notado también un tufillo masónico nada desdeñable. El objeto de sus iras principal ha sido Díaz Ferrán, el presidente de la CEOE, que ayer dijo que Salgado no le había detallado el aumento del IVA porque "seguramente no lo sabe". Bueno, para qué ha dicho más. Salgado le ha respondido que lo de la "austeridad se lo aplique a la CEOE", ya que "todos conocemos cuál ha sido la indemnización superior al millón de euros de alguno de los puestos directivos de la CEOE que han dejado su trabajo".

También se ha acordado de los inspectores de Hacienda, que han denunciado que hay mucho fraude fiscal: "Tienen que dedicarse a combatirlo, espero que lo hagan". Y a los medios de comunicación, a modo de advertencia, les dice: "Les pedimos que transmitan a la ciudadanía lo que son las políticas del Gobierno de acuerdo con su línea editorial y sus conocimientos, y les pedimos, que si es posible, sean veraces. Creo que no es mucho pedir". Si es de acuerdo a su línea editorial, ¿se le podrá criticar al Gobierno, no? 

Pues no. Esa posibilidad de criticar al Gobierno, se la niega a los obispos. A su juicio, los obispos pueden hablar, pero no criticar leyes, porque entonces interfieren en la política y no dejan que los parlamentos aprueben las leyes. O sea, los obispos y católicos, a las sacristías. Pueden hablar, pero no criticar. ¿Qué concepto de la libertad de expresión y del derecho a opinar tiene Salgado? Aquí huele mucho a masonería...

Salgado carga contra Diaz Ferrán: "Sería bueno que la CEOE se aplicara lo de la austeridad"

En la COPE, Elena Salgado, vicepresidenta económica del Gobierno, ha dicho que los "brotes verdes se siguen percibiendo" en la economía española, pese a la que está cayendo: "Hay algunas señales positivas que cada vez van siendo mayores". Por ejemplo, "la confianza de los consumidores, que es el mismo que había antes de la caída de Lehman Brothers". Y la confianza se recupera porque "la percepción es que lo peor ha pasado". Ha añadido que "cuando se pasea por las calles españolas, lo primero que se percibe son las obras del Plan E, en Madrid desde luego, las obras del Plan E, que han supuesto una apuesta del Gobierno por el mantenimiento del empleo en el sector que más ha sufrido, que es el de la construcción".

Y ha vuelto a repetir que "la fase más aguda de la crisis ha pasado, en España y en el resto de los países", y "lo dicen las estadísticas nacionales e internacionales", "lo peor del ajuste ya se ha producido", aunque "quedan meses malos por delante en la variable empleo". La cuestión, a su juicio, está en "cómo salimos de la crisis, en si podemos salir con un nuevo modelo de crecimiento que impida que vuelva a suceder algo parecido y que dé respuesta a las necesidades concretas de España, que es esa cifra de desempleados". En todo caso, ha añadido, "los datos que dio la Comisión Europea son absolutamente coincidentes con los que yo di en junio" y "seguimos manteniendo nuestras previsiones para este año y el próximo". 

Salgado ha alabado "el papel extraordinario" de los sindicatos, en este momento en que el paro es tan alto: "Frente a una posibilidad de confrontación, que hubiera existido en otras épocas, sin embargo están defendiendo los derechos de los trabajadores".  

La ministra de economía ha cargado con dureza contra el presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, que ayer, tras la reunión entre ambos, dijo que Salgado no les dijo cuánto va a subir el IVA "porque no lo sabe". Respondía Salgado: "Por supuesto que lo sé", pero "no me parece razonable haber tenido unas conversaciones con los sindicatos y grupos parlamentarios en los que les he pedido que esperaran hasta el momento de presentar los presupuestos e incumplir ese criterio en el caso de los empresarios". Y ha añadido: "Esa expresión de 'a lo mejor no lo sabe' se compadece poco con ese respeto que el señor Díaz Ferrán reclama para sí mismo".

Salgado ha proseguido su bronca a Díaz Ferrán, tras su reunión de ayer con él: "No me pareció que su postura fuera constructiva". "Ese margen teórico de austeridad que reclama el PP y el presidente de los empresarios es relativamente pequeño", pero "vamos a hacer todos los esfuerzos". Y ha enfatizado, sobre Díaz Ferrán: "Después de una explicación de una hora no es muy razonable decir que el esfuerzo de austeridad no se ve por ningún sitio". También le explicó que "iba a haber una reducción radical de la oferta de empleo público", aunque "salvando las bajas que se producen en las fuerzas y cuerpos de seguridad y en la administración de justicia, que hay que reforzar, y el señor Díaz Ferrán dijo que no lo veía necesario y que la oferta de empleo público debía ser cero. Así que el representante de los empresarios está diciendo a los ciudadanos españoles que no hay que mantener el número de policías y guardias civiles". Y ha concluido su bronca a Díaz Ferrán: "En cuanto a la austeridad en el empleo público, sería bueno que la CEOE se lo aplicara porque todos conocemos cuál ha sido la indemnización superior al millón de euros de alguno de los puestos directivos de la CEOE que han dejado su trabajo". Salgado ha dicho que se pueden reconducir las relaciones con los empresarios y que estos pueden criticar al Gobierno "pero en un ambiente más constructivo que el que yo encontré ayer".

La vicepresidenta económica también ha encontrado "razonable" que Zapatero se enfadase cuando le dijeron que no hace más que improvisar, ya que es "falso" y, además, ella no lo llama improvisar, sino "reacción rápida". También ha negado que Zapatero esté enfadado con el Grupo Prisa: "Para nosotros los medios de comunicación son unos aliados en la explicación a los ciudadanos de nuestras políticas". "Decir que son aliados no quiere decir que tengan necesariamente que tengan que estar de acuerdo con nosotros". "Les pedimos que transmitan a la ciudadanía lo que son las políticas del Gobierno de acuerdo con su línea editorial y sus conocimientos, y les pedimos, que si es posible, sean veraces. Creo que no es mucho pedir".

Tras calificar a Solbes como un "excelente ministro de Economía y excelente amigo", se ha referido a los presupuestos generales del Estado. Salgado ha ofrecido "consenso" a todos los partidos, también al PP, aunque de este ha dicho que ha recibido "pocas sugerencias".

Luego ha cargado contra los inspectores de Hacienda, que han denunciado el fraude fiscal que hay en España: "Me produce siempre cierta sorpresa escuchar a los representantes de los inspectores de hacienda hablar de fraude fiscal, porque tienen que dedicarse a combatirlo, espero que lo hagan" aunque "muchos lo está haciendo". También ha dicho que no le gusta la expresión 'rico', aunque su Gobierno no deja de utilizarla: "Yo sé quién es pobre", "aquel que está por debajo del umbral de pobreza y esa es la principal preocupación de este Gobierno, que no haya pobres". "El Gobierno no tiene nada contra los ricos, simplemente les pide que paguen los impuestos". "El que más tiene, más debe de pagar".
En cuanto al gasto de 8.000 millones dedicados al Plan E, Salgado estima que "están bien gastados, han servido para mantener 400.000 empleos durante un tiempo limitado, eso es cierto, pero ese era el objetivo". Además, lo recomienda la OCDE y "ha cumplido sus objetivos". De hecho, ha anunciado que tanto ha cumplido sus objetivos que el año próximo "vamos a tener un nuevo Plan E más reducido y concentrado en actuaciones que mejoren nuestra productividad en el medio plazo, en economía sostenible, movilidad y ahorro energético".

Salgado dice que si un obispo critica una ley, niega la posibilidad de que se apruebe

En otro momento de la entrevista, el periodista Fernando de Haro le ha recordado a la vicepresidenta Salgado sus sectarias palabras cuando los obispos criticaron la reforma de la le del aborto. Salgado dijo: "Los obispos como siempre, no sabe cuál es su lugar". De Haro le ha preguntado: "Señora ministra, ¿los obispos, los católicos, en una democracia plural, no pueden manifestarse sobre los proyectos de ley del Gobierno?".

Responde Salgado: "Absolutamente que pueden manifestarse", "lo que ya no es más razonable es que critiquen a los parlamentarios, a los diputados por hacer una u otra manifestación".

De Haro insiste: "Señora ministra, ¿no puede criticar cualquier elemento de la sociedad civil lo que hacen los parlamentarios?"

Responde Salgado: "Por supuesto, pero no pueden sustituirlos".    

De Haro, que ha estado genial, vuelve a insistir: "No estamos hablando de sustituirlos, usted ha dicho que no estaban en su lugar por criticarlos, nadie ha pretendido sustituir a nadie".

Dice Salgado: "Sí. Están negando la posibilidad de los grupos parlamentarios y del Congreso de los Diputados  de aprobar una u otra ley, y estaban, si recuerda, en ese momento, diciendo qué es lo que pasaría con los grupos parlamentarios, con los diputados que votaran de una u otra manera".

Vuelve De Haro: "¿Por qué están los obispos siempre fuera de lugar, señora ministra?

Y responde Salgado: "Porque razonablemente deberían de saber que su lugar es criticar desde un punto de vista moral las actuaciones que les parezca oportuno criticar..."

Y De Haro le dice, con toda la razón: "Eso es precisamente lo que hicieron los obispos".

Y a Salgado, acorralada, le sale la veta sectaria y pseudomasónica: "(Los obispos) deben dejar también que en un estado como el español sean los parlamentos que representan a los ciudadanos los que aprueben las leyes".  

Carlos Herrera, sobre Pumpido: "No se puede tener más caradura"

En Onda Cero, Carlos Herrera, comentaba el lamento de ayer de Cándido Conde Pumpido, el fiscal General del Estado, cuando pidió la modificación de la ley de Bases de Régimen Local para terminar con ANV en los ayuntamientos que "cuando menos se convierte en una pequeña paradoja. Dice que es hiriente para la sensibilidad democrática que estén los de ANV en los ayuntamientos. Pero si están porque él quiso, pero si están porque Cándido Conde Pumpido, en el momento en el que tenía que haber actuado y haber mostrado esta sensibilidad herida no la mostró porque estaba a las órdenes del Gobierno. Y el Gobierno, en el 2007 estaba negociando con ETA. Y le djo a este: oye, la mitad. Y este hizo lo que le mandaban. Porque entonces había que mojarse las togas de barro. Si es que no se puede tener más caradura".

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com