Las seis hermanas de la Construcción, en su mejor ejercicio. Las constructoras son ahora la gran empresa española. El sector se caracteriza por el control de clanes familiares, con núcleos de referencia muy asentados. En 2005 tampoco se produjo el siempre anunciado proceso de concentración en el sector

La banca no es una empresa: es otra cosa. Luego están las compañías energéticas, Telefónica, algunas, pocas, alimentarias y ahí se acaba el tejido industrial español. Al menos hasta ahora, porque un nuevo sector ha irrumpido entre los grandes: el constructor. Un sector, al que, además, habrá que buscarle otro nombre, porque las Seis hermanas (ACS, Ferrovial, FCC, Acciona, Sacyr y OHL) son una mezcla de construcción, promoción, contratas, servicios, etc., e incuso alguna ha optado por una diversificación que les ha llevado a la gestión de aeropuertos, energía, telecomunicaciones, inmobiliarias y siga usted contando. Por eso, y por su gran liquidez, a las constructoras se las busca como socios ideales en cualquier operación (por ejemplo, en la OPA de Gas Natural sobre Endesa) pero, al mismo tiempo, se niegan a compartir gestión. Cuando los Pérez, Del Pino, Entrecanales, Rivero, etc. compran es para controlar, no para compartir gestión.

El pasado ejercicio ha sido espléndido para las constructoras (ver cuadro). Hispanidad publica la cuenta de resultados conjunta del sector, toda vez que las seis hermanas ya han presentado su cuenta de resultados, por lo que se hace preciso comparar. Un detalle, la mayoría no cumple la obligación legal de facilitar la obra ejecutada y no certificada.

En cuanto a rentabilidad, Sacyr Vallehermoso vuelve a encabezar el listado. La relación Ebitda/cifra de negocio viene encabezada por el grupo que dirige Luis del Rivero, con un 22,1%. A mucha distancia le sigue Acciona, con el 15,3%, Ferrovial, en el 14,7%, FCC, de Esther Koplowitz, con el 13,93%, OHL, 11,7%, mientras el líder, la constructora ACS de Florentino Pérez, se queda en un 9,04%.

En 2005 también se pospuso el siempre anunciado proceso de concentración empresarial. En las seis hermanas existe el mismo convencimient en poco tiempo, ya no habrá seis grandes grupos, sino tres. Sólo que todos están dispuestos a absorber y ninguno a ser absorbido. Por eso el proceso no se inicia nunca.