FG responde despectivamente: Que sigan, a ver si se aburren algún día. El presidente del BBVA no sabe lo que gana. Resultados modestos del banco vasco en línea con el sector.

En la mañana del miércoles 26, el segundo mayor banco de España, el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), presentaba sus resultados. La convocatoria, sin embargo, tenía más interés político que bancario. La cascada de cifras presentadas dejó paso a la inquietud sobre la posición de Francisco González ante el acoso del Gobierno. El presidente de la entidad no quiso entrar a hacer valoraciones, aunque insistió en que parece impropio de una España del siglo XXI. FG insiste en que su obligación es dirigir el banco y que goza del cien por cien del apoyo desde la última Junta General. Además, considera que la entidad ha salido reforzada por esas medio verdades que al final han terminado convirtiéndose en mentiras.

En cuanto a la apertura de diligencias de la Fiscalía Anticorrupción por la venta de FG Inversiones Bursátiles a Merrill Lynch, el presidente del BBVA se muestra tranquilo y anuncia que no va a distraer esfuerzos en esas cosas. Cosas que viene a calificar de mentiras y calumnias. Respecto a Sacyr, FG asegura no existe novedad informativa y que los núcleos duros son impropios de una gran entidad bancaria del siglo XXI.

Para FG, lo único importante es un PER alto que sirva como moneda de cambio para realizar alguna adquisición. Insistió en el término adquisición, y no fusión, porque el banco no se plantea otro crecimiento no orgánico que no sea la compra, no la fusión. Tanto FG como Goirigolzarri destacaron que estas operaciones deberán generar valor y ser coherentes con la estrategia del grupo. Queremos músculo, no grasa, señaló FG para mostrar su espíritu selectivo en cuanto a las eventuales operaciones de crecimiento no orgánico. Además, el presidente del BBVA descarta mover ficha por la compra del Abbey realizada por el Santander Central Hispano (SCH). Tenemos un plan estratégico, no nos hemos movido de él y nos está yendo muy bien, concluye FG.

Por otra parte, los resultados del BBVA en 2004 son calificados por FG de espectaculares. Y aunque parezca mentira, Francisco González desconoce su nivel retributivo, algo que seguro a usted no le pasa. Ante la sorpresa de su respuesta, FG afirma que sabe más o menos por dónde se encuentra, pero desconoce la cifra exacta, tanto de él como de su consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri. Igualmente, dice desconocer la cifra del fondo de pensiones devengado a 31 de diciembre.

En ambos casos, remite a la Memoria publicada en la mañana del miércoles 26 en la CNMV. O dicho de otra forma, el presidente del BBVA no quería verse retratado en los informativos de mediodía afirmando a la opinión pública española que cobra más 3 millones de euros y, lo que es más importante, que tiene un fondo de pensiones que, a 31 de diciembre de 2003, ya devengaba 28,9 millones de euros. Un pellizco para ir tirando. Normal que no se acuerde.

Y lo cierto es que los resultados no son tan espectaculares como pretende el presidente del BBVA. No se puede calificar de espectacular la cuenta de resultados de un grupo financiero que ve cómo se reducen sus ingresos financieros. O dicho de otra forma, el banco que preside  Francisco González está en línea con el sector, que en el ejercicio 2004 ha hecho sus cuentas por abajo. Sí es cierto que BBVA obtuvo un beneficio neto de 2.802 millones de euros en 2004, es decir, un 25,8% más que un año atrás. Pero el margen de intermediación sólo creció un 5%, gracias al aumento de comisiones y a la reducción de costes. En definitiva, para llegar a ese 25,8% de incremento de beneficio hay que contemplar la fortísima reducción de costes, provisiones y dotaciones. Podría decirse que los dividendos de empresas filiales, a pesar de la escasísima vocación industrial de FG, también han colaborado a salvar la cuenta. Y todo ello, en un ejercicio cuya evolución es muy positiva, porque se compara con el año 2003, el peor año para el sector bancario español desde hacía una década.

El punto más positivo es el crecimiento de la inversión crediticia, que lo hizo en un 20%, especialmente por el empuje de México.