Cada banco se especializa en lo que puede. El Sabadell de Josep Oliú se ha especializado en absorber a otras entidades, y así han ido cayendo en la casa común (que no caja) Herrero, Atlántico, Urquijo y ganas de continuar, dado que Oliú no le hace ascos a nada. Ahora acaba de adquirir su primer banco en Estados Unidos, el Trasatlantic Bank de Miami.

Lo cierto es que Oliú ha formado su núcleo duro de accionistas, que aspiran a controlar un 15% de ola compañía. A partir de ahí, se trata de crecer, y lo que el mercado espera es el gran salto : comprar Banesto, un banco que vale 2.000 millones de euros más que el catalán.

Pero esas compras continuas han debilitado el balance. El ratio de eficiencia (ver cuenta de resultados) sube y el banco ha encarecido sus servicios: los ingresos por comisiones representan ya el 51% del margen de intermediación. Aún necesita tiempo para digerir el Urquijo cuando ya se ha lanzado a hacer las Américas.