Sr. Director:

El Sr. Ruiz-Gallardón (y todos los políticos, en general) sufren un grave error de apreciación: creen que la ciudad (y el país) es suyo. Y no es así. Son meros administradores de la cosa pública durante un tiempo limitado, para gestionarla eficazmente y hacer cumplir la ley, de las cuales la principal es la Constitución.

Esto viene a cuento de la reciente ordenanza municipal de imponer la censura en toda la ciudad, contraviniendo la libertad de expresión garantizada en la Constitución. Ya no se limita a hurtarnos calles sin motivo justificado (como la Gran Vía, los domingos), sino que ha declarado en todo Madrid el estado de excepción que no se atreven a declarar en Vascongadas.

Censura total en toda la ciudad: ni un cartel en farolas, árboles, muros ni marquesinas. Donde estén las ordenanzas municipales, que se quite la Constitución, ¿no? La excusa es el gasto que supone de limpieza. Y yo me pregunto, ¿qué hay de todos los demás gastos superfluos y caprichosos del Ayuntamiento? ¿Acaso la cultura y la comunicación no son un bien que debe estar también sufragado por el Estado? De hecho lo está... pero la suya. Sólo la que ellos determinen, que también se la han apropiado. Los ciudadanos, a pasar por el aro del circo que ellos han creado. Y a callar. ¡¡Vaya democracia!!

Pilar Gutiérrez Vallejo

PILAR.GV@terra.es