En la SER, Carlos Francino ha entrevistado a Pepe Rubianes, que finalmente no va a representar su obra Lorca eran todos en el Teatro español de Madrid. Rubianes ha contado que cuando estaba redactando su nota de renuncia a representar la obra para evitar más problemas, Gallardón ya le había quitado del cartel. Rubianes ha recordado las agresiones que vivió en un montaje que hizo sobre la reflexión de la educación en la época de Franco, y tengo la sensación de estar viviendo algo de hace 30 años, no me jodas.

En un momento dado, han llamado a la periodista de El País, Rosana Torres, que ha dicho que tuvo el privilegio de ver la obra de Rubianes la noche anterior del estreno y se quedó impresionada por su calidad. Sigo la carrera de Rubianes desde que apareció por aquí muy jovencito. Me sorprendió que cogiera un teatro de Lorca. Rubianes es un bufón, y como bufón hizo aquellas declaraciones, es un deslenguado, un mal hablado, en escena también lo es, no hay más que ir a ver sus maravillosos montajes, la gente se desternilla. Me quedé impresionadísima, porque me encontré con un espectáculo redondo, con unos textos elegidos del propio Lorca, Ian Gibson, Luis Rosales el falangista al que se exculpaba de la muerte de Lorca-, un espectáculo bellísimo centrado en los últimos días de la vida de Lorca.

Torres proseguía: El tema grave es que en lo que llevamos de 2006 ha habido una sentencia en Madrid por la que a unos fascistas que atacaron a un actor y director, les han impuesto 3.000 pesetas de multa, a los agresores del director y actor de Me cago en Dios. Y sobre la obra de Leo Bassi, la periodista decía que es naif y está en la línea de Fo y Rubianes. A Leo Bassi le han agredido, tiene que ir con escolta, le han puesto un artefacto explosivo. En Toledo, fui a una representación de Leo Bassi y un grupo de fascistas nos agredieron y nos llamaron de todo por ir a ver a Leo Bassi, un espectáculo naif, sobre la Biblia.

Francino sentenciaba: es un asunto gravísimo. (A Rubianes): Gracias por estar aquí y dar la cara.