Se trata de la aplicación de una sentencia que afecta sólo a 44 guardias

Los guardias civiles desafiaron a Rubalcaba manifestándose el pasado sábado en Madrid. Piden equiparación salarial con los Mossos y los ertzainas. Habrá quien piense que sus gobiernos autónomos los quieren pagar. Cierto. Pero lo hacen con una financiación autonómica generosa. O dicho de otra manera: Mossos, ertzainas, policías y guardias civiles los pagamos todos. ¿Por qué esa diferencia salarial?

Pero lo que sobre todo reclaman los guardias es dignidad profesional. No entienden por qué sus horas extras no son cobradas y las del resto de cuerpos de seguridad del Estado, sí. Así que Rubalcaba trata de deshacer el entuerto con unos durillos. Justo en la víspera, el Consejo de Ministros aprobó la entrega de 257.000 euros para gratificaciones. En realidad se trata del cumplimiento de sendos autos de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Navarra en 2007 y 2008 sobre extensión de la sentencia de 2004 así como la aplicación de la sentencia del Superior de Justicia de Madrid de 2008. En dichas sentencias se acuerda el reconocimiento del derecho de 44 guardias de la percepción de dichas gratificaciones por el exceso de horario sobre la jornada ordinaria.

Pues bien, como es lógico, los 257.000 euros para 44 guardias no fueron suficientes para calmar los ánimos. Así que ahí estaban en Castellana miles de guardias enfrentándose a Rubalcaba y Zapatero.