El portavoz del Gobierno insiste en que la reducción de la velocidad sólo está motivada por la reducción del consumo

 

Alfredo Pérez Rubalcaba ha tenido que escuchar en su entorno las críticas de amigos, hermanos y primos, según aseguró en la rueda de prensa del Consejo de Ministros este viernes. No soy sordo, decía el vicepresidente del Gobierno, consciente de las críticas contra las medidas anunciadas para que los ciudadanos ahorren energía. No obstante, el vicepresidente asegura que es innegable la dependencia energética de España y recordaba que durante la etapa del PP no se hizo nada por el ahorro energético.

Rubalcaba insistió además en que pasar por España es pasar por el faro de Europa. Al llegar a Alemania está muy apagadita, en referencia a la visión que nuestro país ofrece desde el avión y que para el vicepresidente es buena prueba del derroche de luz. Cuidado porque en cualquier momento el Gobierno puede marcarnos la hora de irnos a la cama por nuestro bien, para ahorrar luz.

Por el momento, el paternalismo gubernamental nos obligará a reducir la velocidad de 120 a 110 kilómetros por hora. Los radares se ajustarán a los nuevos límites -Por supuesto, dice Rubalcaba-, pero se trata de hacer ahorrar a los ciudadanos y no de obtener dinero: En lo último que hemos pensado ha sido en la recaudación, se defendía el portavoz del Gobierno. Por cierto que Rubalcaba invitó a hacer el cálculo sobre lo que el Gobierno dejará de ingresar en concepto de impuestos especiales frente a la recaudación por multas y aseguró que la Administración sale perdiendo.

Una vez más el Ejecutivo esgrimía la responsabilidad para explicar otras veinte medidas para ahorrar energía. Entre ellas, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, destacó una línea de financiación pública para planes de movilidad sostenible, es decir, el fomento del transporte público o el uso de la bicicleta.

Además, el Gobierno espera un ahorro del 4% en el consumo de carburante con el Plan Renove para neumáticos, en el que el Gobierno aportará 20 euros por neumático hasta un máximo de 240.000 neumáticos (unos 60.000 vehículos).

La optimización de los pasillos aéreos o el ahorro en el alumbrado por el uso de lámparas de bajo consumo, junto a la inversión en medidas de ahorro en la construcción por parte de las empresas de servicios energéticos son otras de las medidas que destacó el ministro de Industria. Respecto a estas últimas, el Ejecutivo pone a su disposición 600 millones de euros en créditos ICO y las empresas recibirán el beneficio a partir del ahorro generado durante una serie de años hasta haber pagado sus servicios.

El Ministerio de Industria estima en 2.300 millones de euros el ahorro que supondrán estas medidas, equivalente a un descenso del 5% en el consumo de petróleo, unos 28,6 millones de barriles de petróleo.

Rodrigo Martín

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