Sr. Director:

Apenas veinticuatro horas después de que el líder de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, sugiriera una "catarsis interna" en el PSOE en caso de debacle electoral, Rubalcaba le instó a "hablar menos".

 

Una pretensión de censurar a las voces críticas de su propio partido que causó sorpresa general. Que Alfredo Pérez Rubalcaba haya sido elegido a dedo como candidato no le faculta para mandar callar o para decidir quién puede opinar dentro de las desorientadas filas socialistas. Y es que si no mejora los números que en su caso obtuvo Almunia, todo lleva a pensar que tiene los días contados como "autoproclamado" máximo mandatario en su partido. Al menos eso pienso yo que no soy ni del partido.

Xus D Madrid