• El líder de la oposición propone subir otros impuestos como el tabaco y el alcohol y apoya la Tasa Tobin.
  • Y sostiene que "si Bankia se hubiese gestionado bien no estaríamos hablando de rescate".
  • Además, justifica la judicialización de la vida política: "Es que a Soraya, la buena, y a mí, no nos han dejado meter ni una enmienda".
  • Arremete también contra los banqueros: "Que hablen  menos, tienen que recuperar el crédito social, porque además ganan demasiado".
  • "Rajoy ha hecho una gestión alegre del rescate que no ha sido entendida fuera de España… No ha podido ser peor", ha dicho.
  • Insta al Gobierno a que luche hasta el último minuto para que el dinero vaya directamente a los bancos sin pasar por el FROB.
  • Sobre los remedios naturales de Ana Mato: "Son los médicos los que deben prescribir a los pacientes lo que hay que tomar".
  • Y defiende a Almunia: "No habla demasiado, el que no habla es el Gobierno, que nos expliquen la letra pequeña del rescate".
  • "No soy partidario de eliminar a treinta diputados para compensar la subida del omeoprazol a los pensionistas".
  • Y ahora que el PSOE sólo gobierna en tres autonomías, propone una Conferencia de Presidentes Autónómicos.
  • "Rajoy es muy duro dentro de España y muy blando fuera".

Parecía José Tomás o El Juli en la Plaza de toros de Badajoz. El Rubalcaba más torero se enfrentó a un gran número de preguntas no demasiado incómodas en el Foro de la Nueva Economía. Tenía quien le riera las gracias: Leire Pajín, Trinidad Jiménez, y hasta un Tomás Gómez que no quiso enmendarle la plana al ser preguntado cuando terminó el acto. 



En algunos momentos el ex ministro del Interior se partía de risa con Griñán, su presentador en el acto. Los salones del Ritz fueron testigos de las 'Rubalcabadas' más antológicas del líder socialista. El secretario general del PSOE presumió de sus facultades como augur y señaló que había acertado en todas las previsiones de recortes, negadas y ejecutadas después por el Gobierno: "Voy a tener el pleno al quince, ahora toca el IVA y las prestaciones por desempleo". El líder socialista mostró su oposición frontal a subir el IVA a los transportes y la hostelería y a los productos básicos, y señaló que hay otras vías como el tabaco, el alcohol, el aumento de los impuestos a las grandes fortunas, el impuesto sobre las transacciones o la fiscalidad verde.

 

Así mismo, despotricó sobre la gestión de la crisis de Bankia y de la propia entidad, "si se hubiese gestionado bien no estaríamos hablando de rescate o al menos de esta magnitud". Ha puesto en evidencia la devaluación que ha sufrido el Banco de España, pero en ningún momento ha ejercido la autocrítica ni ha mencionado a MAFO, principal culpable del desprestigio de la entidad.



En relación con el recurso de inconstitucionalidad sobre la reforma laboral y el último presentado contra la amnistía fiscal, Rubalcaba se adornó ante su público y señaló que no tiene más remedio ante la postura del Gobierno. No faltó la gracieta: "Es que a Soraya, la buena, y a mí no nos han dejado meter ni una enmienda".

De los banqueros dijo que hablaban demasiado, "que deberían  hablar menos para recuperar el crédito social, porque entre otras cosas, sus gestores ganan demasiado dinero".

Ha criticado también Rubalcaba la gestión del rescate, llevada a cabo de forma "demasiado alegre"  y  pese a que "no ha podido ser peor", insta al Gobierno a luchar para separar el riesgo financiero del riesgo país. Ha ofrecido su apoyo incondicional a Rajoy para que pelee por que el dinero vaya a los bancos directamente, sin pasar por el fondo de reestructuración, algo que, según ha reconocido no será nada fácil.

No ha querido hacer sangre con Ana Mato y sus remedios naturales de la abuela para ahorrar en medicamentos,  "el que prescribe es el médico, no el ministro", pero ha criticado los recortes en Sanidad y en Educación, aunque no está dispuesto a redimensionar las plantillas de políticos "para compensar la subida del omeoprazol a los jubilados", eliminando, por ejemplo, 30 diputados.

Sobre la locuacidad de Joaquín Almunia tan criticada en el PP, Rubalcaba se ha mostrado rotundo: "No es que Almunia hable mucho, es que Rajoy no habla nada", y de hecho ha instado al presidente del Gobierno a que detalle "la letra pequeña del rescate porque de no ser así la vamos a ir conociendo por capítulos y eso es muy malo". Reclama  transparencia sobre lo tratado en la reunión del Ecofin y sobre la condicionalidad: "hay que saber qué son las recomendaciones y qué las obligaciones", ha dicho y ha definido a Rajoy como un hombre "muy duro dentro de España, y blando fuera". 

Ahora que el PSOE no está en el poder, todo lo ve muy fácil Rubalcaba, que propone una Conferencia de Presidentes Autonómicos para unificar criterios en la lucha contra la crisis y en asuntos tales como la sustitución de profesores enfermos, muy bien gestionada en su opinión en las comunidades gobernadas por el PSOE. En resumen, una intervención plagada de slogans, demostraciones de agilidad mental, sarcasmos y ocurrencias donde se pasa por alto lo más obvio, que el PSOE estaba gobernando hace tan sólo algo más de medio año, y el germen de muchos de los problemas analizados tuvo su perfecto caldo de cultivo durante el gobierno de Zapatero.

Sara Olivo

sara@hispanidad.com