• Una posibilidad, pero si el Duopolio Lara-Berlusconi continúa chantajeando al Gobierno, el presidente ordenará la ejecución de la medida.
  • Es lo que más teme el Duopolio, incluso más que la del cierre de canales, que ya parece imposible de evitar.
  • Ahora, el lobby A3 TV-La Sexta y Tele 5-Cuatro intentan que, si finalmente se les cierran cinco canales, no haya concurso para nuevos competidores.
  • Y mientras, la vicepresidenta Sáenz de Santamaría obliga a Leopoldo González-Echenique a mantenerse al frente de RTVE hasta buscarle una salida.
  • Cospedal insiste en que la tele pública de Soraya está más controlada por el comando Rubalcaba que en tiempos de ZP, y así, añade, no hay manera de ganar las elecciones.
  • En cualquier caso, hasta ahora Soraya ha vencido siempre a Cospedal. Ahora, las tornas están cambiando.

Mariano Rajoy (en la imagen junto a Cospedal y Soraya) está harto de las críticas de la tele privada -y de la pública- con su Gobierno y en concreto, con su persona. Es más, desconfía de su segunda, Soraya Sáenz de Santamaría, porque resulta que las televisiones del Duopolio que controlan la televisión en España (Tele 5-Cuatro y A3 TV-La Sexta) no dejan de sacudir al Gobierno y encima no dejan de exigir nuevos favores.

Por otra parte, RTVE, como el recuerda Dolores de Cospedal, está más controlada hoy por el Comando Rubalcaba que en la etapa ZP. Leopoldo González-Echenique y su director de informativos, Julio Somoano, no han conseguido que el cuerpo de redactores, en su mayor parte progre-socialistas, mantengan una mínima ecuanimidad o al menos imparcialidad. Y encima RTVE sigue perdiendo dinero.

Cospedal insiste en que así no hay manera de ganar unas elecciones ni de proyectar una buena imagen del Gobierno. Sus críticas, hasta ahora desatendidas, porque Rajoy sólo hacía caso de Soraya, empiezan a tener cada día más fundamento.

Total, que Rajoy no acepta el chantaje del Duopolio y Cospedal y el jefe de Gabinete, Jorge Moragas, comienzan a ganar su primera batalla a Soraya. Por de pronto, don Mariano -ya era hora- ha dicho que hay que cumplir la sentencia del Tribunal Supremo -otoño de 2012- que ordena el cierre de nueve canales (3 de Atresmedia, dos de Mediaset, dos de Unedisa y dos de Vocento) que fueron concedidos de forma irregular por ZP. Hasta ahora, el Duopolio había conseguido parar el cierre a costa de pactar con Soraya y con su poderosa jefe de Gabinete, María Pico. Y el resultado es el que se puede ver -como recuerda Soria, "lo sé y lo veo"- en los cuatro multimedia precitados y, en especial, en las teles: todo el Gobierno es culpable de los males del país... menos la vicepresidenta.

Y todo esto, claro está, con gran cabreo sordo del ministro del ramo, José Manuel Soria, del jefe de Gabinete de Presidencia, Jorge Moragas, y de la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez de Castro y del hombre personalmente más próximo a Rajoy, el titular de Exteriores, José Manuel García Margallo. Y, por supuesto, de Dolores de Cospedal. 

Además, el Duopolio exige que si se cierran esos nueve canales no se convoque un nuevo concurso (en principio para tres nuevos operadores) que aumente el pluralismo en España. Y saben: la libre competencia está bien para los manuales de economía, no para la vida real.

Pero a lo que más teme el Duopolio que lideran Silvio Berlusconi y José Manuel Lara es a que RTVE vuelva a insertar publicidad. Esa batalla ya la tenían ganada por el pacto con Soraya. Pero ahora Rajoy ha vuelto a colocar esa carta sobre el tapete, con una advertencia muy clara: si el Duopolio continúa con su chantaje hasta las elecciones europeas del 25 de mayo, pedirá que se ejecute la medida.

Y lo cierto es que no le vendría nada mal al antiguo Ente la vuelta de la publicidad. Sigue perdiendo dinero, aunque ese no es el mayor problema. Donde más hincapié hace la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal es en que con Leopoldo González-Echenique como presidente y Julio Somoano como director de Informativos, el Comando Rubalcaba controla la televisión pública del PP con mucha más desfachatez que en tiempos de Zapatero. Y la culpable es quien administra a Echenique, es decir, Soraya. 

Total, que Soraya se vería obligada a sustituir a Echenique y buscarle una salida, probablemente en Europa. Pero eso no arregla el problema de un Duopolio que no deja de asestar golpes al Ejecutivo y una TV pública que defiende la tesis del PSOE porque considera que la casa es suya y de nadie más.

Al final, el Duopolio sí ha conseguido algo: que Rajoy continúe albergando dudas sobre la lealtad de su número dos y que baraje la posibilidad, aprovechando, cómo no, las europeas, restarle poder con el nombramiento de un vicepresidente económico.   

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com