Esto de disparar con pólvora del Rey siempre sale muy barato. La directora general de RTVE, Carmen Caffarell ha conseguido que sea el Estado quien asuma la deuda histórica de RTVE y está emocionada. Tan contenta que propone a los entes autonómicos a que sigan el ejemplo y saneen sus cuentas con cargo a los presupuestos autonómicos. Un poquito de goma por acá y ¡tachán!, el balance queda saneado.

El problema es que es necesario además establecer un modelo viable que de estabilidad a los ingresos. Y RTVE seguirá manteniendo un contrato programa con la administración para financiar el servicio público. Ya saben: las retransmisiones de deportes secundarios, la misa dominical y poco más. No se atreven sin embargo a afrontar el horario infantil con radicalidad ni a avanzar de manera decidida en el servicio público. A saber: conferencias, canal parlamentario, clases de inglés, ayuda para ejercicio físico diario, debates formativos, teatro, videofórums, etc. En lugar de esto, TVE se dedica a competir con las televisiones comerciales en zafiedad y audiencia. Quizás por eso Caffarell asegura mantener una muy buena relación con sus responsables. En cuanto a la audiencia, el Ente lleva tiempo sufriendo un grave desgaste de cuota. Aunque siempre hay excusas para tod la audiencia es importante, pero no lo es todo, señala Caffarell. La calidad se mide por otros parámetros, aunque todavía no sabemos muy bien en qué consisten.

Pero lo peor es que Caffarell no contesta a las preguntas clave. ¿De dónde salen los 500 millones de ingresos atípicos por inmuebles? ¿Habrá enajenación de inmuebles? De enajenación de inmuebles, nada de nada, la nueva corporación estará absolutamente libre de cargas. O sea, que no contesta. Y tampoco contesta a por qué sólo se contemplan 121 millones en ingresos por publicidad, lo que parece apuntar a un perfil bajo. Un perfil bajo que presumiblemente generará un déficit que el propio Ente calcula en 284 millones de euros para el 2007. ¿Cómo se financiará dicho déficit? Caffarell ni sabe ni contesta.

Además, la directora general de RTVE señaló lo siguiente:

  • ERE. Ya se ha consensuado el acuerdo marco, y hay cosas muy avanzadas como la definición de las categorías profesionales; en cambio están menos avanzado el dinero de los que desliguen de la corporación. (o sea, los despedidos, que serán algunos miles porque la plantilla quedará menguada a 6.900 trabajadores)
  • Sabios. Los elementos fundamentales de las conclusiones del comité de expertos o de sabios se han trasladado a la ley objetivada en artículos.
  • Academia. La idea de que los universitarios estamos fuera de la realidad no es real, aunque es verdad que esto ha sido un master acelerado y que esta experiencia profesional y personal también espero poderla volcar en las aulas
  • Canal Internacional. La estructura nos ha impedido dar rentabilidad a nuestros propios productos. Eso no va a volver a ocurrir porque nos hemos dotado de una estructura más sencilla.