• La Corporación arrastra unas pérdidas superiores a 700 millones de euros, algo inadmisible en esta empresa pública tras el ERE.
  • Sin embargo, el presidente de RTVE presume de que "la mitad de esos números rojos son patrimoniales y no operativas".
  • Su fracaso es doble: mala gestión económica y también informativa. Es la razón de que Moncloa le busque un sustituto.
  • A Cospedal tampoco le gusta nada la presencia de Julio Somoano ni del 'comando Rubalcaba', que Echenique tolera.

Se comentaba en los últimos días que se podía producir, por fin, la salida del presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique (en la imagen). Pero en su comparecencia este martes en la sesión de control de la Corporación, celebrada en el Congreso, ha hecho todo lo contrario y ha tirado por tierra los rumores, aunque no está a salvo ni mucho menos. Echenique ha optado por aferrarse fuertemente a su sillón, ya que ha reafirmado la continuidad del Consejo de RTVE -incluido su puesto como presidente-.

La senadora de UPN, Amalia Salanueva, le ha preguntado si tiene prevista su salida por la situación de RTVE, que está "en causa de disolución", pero Echenique parece no ver lo que el resto, pues considera esta premisa "errónea". Y lo explica: "no estamos en causa de disolución, por lo tanto no estamos en causa de cese del Consejo de Administración".

Así ha negado su salida y ha defendido su pésima gestión al frente del ente público, pero es inadmisible que una empresa que pagamos todos los españoles tenga unas pérdidas de 716 millones de euros. Sin embargo, él presume de que "la mitad son patrimoniales (388 millones) y no operativas (328 millones)" y añade que muchas son ajenas a su gestión, desde luego cara le sobra un rato.

Se suponía que tras el carísimo ERE efectuado en RTVE hace unos años, el presupuesto no tendría que tener pérdidas, sino equilibrio, pero Echenique ha sido un auténtico desastre y no ha sabido parar el déficit. Por eso su puesto está continuamente en entredicho y no es para menos.

Pero hay más, una cuestión política, pues el 'comando Rubalcaba' sigue estando presente en los servicios informativos y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, está especialmente preocupada, pues considera que así su partido no puede ganar unas elecciones. Sin embargo, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, protege a Echenique -que además es abogado del Estado-, pues fue quien le nombró, pero ahora tiene menos competencias para esta tarea, tras su fracaso en la negociación con el duopolio, pues Mariano Rajoy la ha relevado.

Hispanidad ya señaló que Moncloa está buscando un sustituto a Echenique, que sanee sus cuentas y privatice La 2. En concreto, el cometido lo tienen el jefe de Gabinete de Rajoy, Jorge Moragas, y la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez de Castro, que debe encontrar un sustituto con capacidad de gestión, pues Echenique ha tenido un doble fracaso: en su gestión económica e informativa.

Esto último no es un tema baladí, pues los informativos de la cadena pública llevan tiempo perdiendo audiencia, pero también reciben sonoras críticas por su falta de independencia. Sin embargo, el presidente pasa y defiende la gestión del director de los servicios informativos, Julio Somoano, "está haciendo una gran labor", ha añadido.

Para arreglar los problemas económicos, Echenique confía en que el ajuste de modelo "se logre de forma inmediata". ¿Significa esto que volverá pronto la publicidad -lo ponemos en duda pues enfadaría mucho al duopolio- o se privatizará La 2 -parece más probable- El tiempo lo dirá, pero no hay duda de que algo habrá que hacer porque ese agujero económico es insostenible.  

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com