El concurso de acreedores de Mediapro (bueno, de Mediaproducción SL, tenedora de los derechos de retransmisión deportiva del grupo Mediapro), que se tramita ante el Juzgado de lo Mercantil número 7 de Barcelona, deparaba hace unos días una importante novedad largamente buscada por la compañía de capital holandés (buen país para situar la sede fiscal), es decir, por Mediapro, accionista de referencia de La Sexta. Según el auto de 13 de septiembre, decidía nombrar, como tercer administrador concursal, a BBVA, una de las entidades que están participando en el proceso de refinanciación de la deuda de Mediapro... y no la más importante. El nombramiento del tercer administrador concursal debe recaer, según la Ley, en uno de los acreedores de la sociedad concursada y, habitualmente, suele elegirse para este puesto al acreedor más importante cuantitativamente... que es PRISA.
Sin embargo, en este caso no ha sucedido así y PRISA (a través de Audiovisual Sport-AVS) se ha quedado fuera. Desde la solicitud de concurso de Mediapro éste ha sido uno de los principales objetivos de la compañía de Roures: evitar que AVS formase parte de la administración concursal de su compañía y parece que, por ahora, ha convencido al juez de que debe ser así.
En su Auto el juez asegura que, pese a que hasta ahora sólo se habían nombrado dos administradores concursales, resulta necesario e imprescindible el nombramiento del tercer administrador concursal, a la vista del elevado número de acreedores y del activo y pasivo de la sociedad en concurso. Del mismo modo justifica que dicho nombramiento no recaiga en AVS, pese a que se pueda considerar el acreedor más importante, dada la conocida litigiosidad existente entre esta sociedad y la concursada. En plata, la Audiencia Provincial de Madrid condenó a Mediapro a pagar a PRISA 100 millones de euros por la llamada guerra del fútbol. A Roures sólo le queda ya el recurso al Supremo pero, a pesar de ser una sentencia de la Audiencia Madrileña, que convierte a PRISA en el principal acreedor de Roures, resulta que El País no podrá participar en el concurso de acreedores.
Además, como ya adelantara Hispanidad, el tiempo juega a favor de Roures por cuanto acaba de llegar a un acuerdo con la banca acreedora para posponer el pago de su deuda (en total, contando la de PRISA, debe 400 millones de euros). Además, Roures se encuentra cómodo con este concurso, por lo que a lo mejor ahora no tiene prisa por levantar el concurso de acreedores.
Es un episodio más sobre la pugna entre los dos grupos mediáticos más progubernamentales. Precisamente en el momento en que Juan Luis Cebrián intenta rematar la operación Liberty que le ofrece todo el poder mientras arrincona a los Polanco pero que, al mismo tiempo, aboca a PRISA al desguace y a la venta de activos. No importa: estamos ante una pugna fraterna.
Eulogio López
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