• En contra de la tendencia general, el presidente de la cadena quiere primero afianzar el negocio en España y bajar los precios.
  • Y es que "la renta de los españoles bajará en 2013 y también en 2014", ha señalado.
  • En 2012, el beneficio neto de Mercadona aumentó un 7%, hasta los 508 millones de euros.
  • Pero 2013 será "muy difícil": Roig espera ganar un 15% menos a pesar de vender un 5% más y lograr una facturación de 20.000 millones de euros.

En la presentación de resultados de Mercadona hemos visto a un Juan Roig (en la imagen) mucho más prudente que en anteriores ocasiones. "Ni yo mismo me reconozco", ha llegado a afirmar. Y lo cierto es que no ha querido responder a cuestiones macroeconómicas, ni ha querido dar su opinión sobre las medidas del Gobierno. Al final, ante la insistencia de los informadores, sí ha dejado algunas perlas que veremos más adelante.

En cuanto a la empresa, Roig ha anunciado que la expansión internacional queda aplazada, y se podría demorar entre tres y cinco años. Ahora, lo que prima es ajustar el precio de la cesta de la compra a la renta de los españoles que, según Roig, bajará en 2013 y también en 2014. De hecho, 2013 será "muy difícil", y las previsiones pasan por ganar un 15% menos, a pesar de aumentar las ventas un 5% y facturar alrededor de 20.000 millones de euros.

El gran empeño de Mercadona para este ejercicio consiste en desarrollar una cadena agroalimentaria sostenible, esto es, producir más con menos sin bajar la calidad, según ha explicado Roig. Y este empeño se centrará en los productos frescos -frutas, verduras y pescado sobre todo- cuyas ventas confía duplicar para igualar a las de los productos secos.

Esta estrategia pasa, además, por involucrar muy especialmente a agricultores y ganaderos. "Queremos que para ellos sea rentable producir, pero con las herramientas del siglo XXI, y que lo sea a largo plazo", ha señalado.

En 2012, el beneficio neto aumentó un 7%, hasta los 508 millones de euros. Según la nota de prensa remitida a los medios, la compañía creó 4.000 puestos de trabajo -ya son 74.000 empleados- y repartió 263 millones de euros entre la plantilla: 240 millones en concepto de prima por objetivos y 23 millones adicionales en concepto de compensación extraordinaria. "Para mí es un orgullo poder decir que cualquier cajero/a o reponedor/a con más de cuatro años en Mercadona dispone de un salario que, incluidas primas por objetivos, supera los 1.600 euros netos al mes", ha afirmado Roig.

Sin embargo, el año pasado abandonaron la empresa 2.800 trabajadores, lo que para el presidente fue "una burrada".

Pero como ya hemos señalado, a pesar de mostrar una prudencia inusual, el presidente de Mercadona ha dejado algunas perlas sobre la situación económica general y sobre las medidas del Gobierno. Para Roig la subida del IVA fue un "golpe" a todos los españoles, pero justificada: "subir los impuestos es necesario porque tenemos que pagar todo lo que nos hemos gastado", ha explicado. "Si el sector público no tiene suficiente dinero, subirá los impuestos. O se reforma el sector público o subirán los impuestos", ha añadido.

Otra perla: preguntado por la renuncia a la subvención de la Junta para su centro logístico en Guadix (Granada), Roig ha explicado que "no creo en las subvenciones. Distorsionan el mercado. Creo que no se hace una cosa por una subvención", ha aclarado, para luego añadir: "Lo que hay que hacer es bajar los impuestos y aumentar la productividad". Y sobre la aparición de Mercadona en los papeles de Bárcenas, una frase: "Es mentira y ya lo hemos desmentido".

Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com