En el PP niegan que tenga que ver con la repetición del presidente valenciano como candidato. Y La Caixa contraataca en Euskadi, Galicia y Andalucía. Sí, nos aproximamos al final de las cajas de ahorros
La gran fusión Caja Madrid-Bancaja se anunciaba en la mañana del jueves. Tal y como adelantara Hispanidad al final lo consiguió: Rodrigo Rato ha presionado a Mariano Rajoy para conseguir que Valencia cediera Bancaja -ya se había pedido a la CAM- y cerrar la mayor caja-banco (SIP) de España, adelantando a La Caixa en activos. La madrileña, y la valenciana, ya casi son una. Rato se ha salido con la suya y, de propina, se llevará Ávila, Segovia y alguna más. Para él, se trata, desde luego, de todo un éxito.
Al final, ha tenido que ser Mariano Rajoy quien convenciera a Camps aunque en el PP de Génova niegan que se le haya asegurado al presidente valenciano la cabecera en las listas para las próximas elecciones autonómicas sin esperar más noticias del caso Gürtel.
Por cierto que La Caixa no se conforma y prepara ya su nueva fusión. Ahora no hace falta que le llame nadie: aunque la aragonesa Ibercaja siempre se le resistirá, La Caixa busca en Euskadi, Galicia y en Andalucía una expansión inorgánica que siempre le ha resultado compleja.
Sí, no lo duden: es el principio del fin de las cajas de ahorros, la gran realización financiera española.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com
