Sr. Director:
La proclamación por las Cortes de Felipe VI como nuevo Rey de España ha tenido el tono solemne de las grandes ocasiones, pero con la austeridad que impone la crisis económica que atraviesa la nación. 

La renuncia al boato y a los festejos que suelen acompañar a este tipo de ceremonias en las monarquías europeas es toda una declaración de intenciones del carácter que Don Felipe quiere imprimir a su reinado.

Acierta el nuevo Rey al encaminar sus primeros pasos por la seriedad, la sobriedad y la responsabilidad.

J.M.