• A pesar de todas las ayudas públicas y sectoriales recibidas, Liberbank gana 98 millones de euros para unos recursos propios de 2.600.
  • El margen bruto crece, pero sólo gracias a la venta de deuda pública de su cartera.
  • Y desciende el crédito a la clientela.
  • 5.300 empleados y 1.000 oficinas parecen demasiado para el actual balance.

Hace ya algún tiempo que escuché a un jubilado dirigente de una gran cooperativa de crédito una de las mejores comparaciones de lo que es el mercado bancario. Aseguraba que se parecía a una caja de melones o sandias donde estas frutas eran las grandes entidades, pero que los huecos que estas dejan entre sí en la caja son los que su entidad venía a ocupar en el mercado. Sabia reflexión que vuelve a mi memoria, cada vez que veo balances como los que este miércoles ha presentado la entidad presidida por Manuel Menéndez (en la imagen), Liberbank.

Liberbank viene de una dura, muy dura, reconversión de las cajas de ahorros que se agruparon bajo su nombre, con unos EPA (Esquema de Protección de Activos, garantía del FROB sobre activos tóxicos de entidades en dificultades), que solo para Caja Castilla La Mancha (CCM), absorbida por Liberbank, ascendió a 7.244 millones de euros (M€). Por ello, cualquier resultado positivo que vaya presentando el banco con origen en Cajastur y hoy sede en Madrid, resultan bienvenidos: 98M€ frente a los 14M€ de 2013, resultado bastante discreto para unos recursos propios de 2.603M€. Estos mismos recursos han permitido pasar por los pelos el último test de estrés del BCE, gracias a la ampliación de capital de 575M€ suscrita 'in extremis' en el mes de mayo-junio y a los 62M€ procedentes del canje de convertibles, ya que sin esta inyección hubiese sido la única entidad española en suspender.

En cuanto al resto de cifras de la cuenta de resultados, destacan los 339M€ del margen de intereses, que ha supuesto un incremento del 7,7% respecto al 2013 y un margen bruto de 749M€ un 15% más, gracias al resultado de operaciones financieras por 284M€, producto de las ventas de renta fija de su cartera. La contención también ha llegado a los gastos de administración (35M€ menos o un -10,3%) en buena parte por el descenso en gastos de personal, seguramente debido a los ERES por ajustes de plantilla sobredimensionada para la actual estructura. Los saneamientos han ascendido a 317M€ todo para que, al final, el neto haya sido solo de 281M€, inferiores a los del 2013.

En las cifras de balance destaca la bajada del crédito a la clientela. Alguna prensa presurosa ratifica, tal y como ha indicado la entidad, un incremento. Pero no: se refiere a las nuevas concesiones de este ejercicio en comparación con las nuevas del anterior, pero lo cierto es que la reducción ha sido de 7,26% que son 1.928M€ menos. Probablemente, en consonancia con las elevadas amortizaciones de financiaciones de mayoristas, por 865M€.

En cuanto a otras novedades de la entidad, destacar que, en el mes de octubre, ha acordado la amortización de 124M€ de obligaciones contingentes suscritas en su totalidad por el FROB.

El camino de Liberbank, si su estrategia es la de mantener su marca y no ser "pasto" de compra de otra entidad mayor a precios FROB, es decir a un euro, debe ser el de encontrar su hueco en la caja de sandias, con una política crediticia realista, que mantenga unos márgenes que permitan sobrevivir a una estructura más ajustada, pues parece que sus 5.338 empleados y 1.072 oficinas quizás sean excesivas para los ámbitos y cifras en que se está moviendo.

Solo así no será noticia excepcional la que hace pocos días se rumoreó en los círculos salmón y es que parece que Abelló ha hecho una inversión de unos 2,8M€ en títulos de Liberbank.

Rodrigo de Silos

rodrigode@hispanidad.com