• Eso, y la remodelación corporativa, ha creado un nuevo escenario para FCC.
  • El Ceo Juan Béjar anuncia que la ampliación de 1.000 millones de euros está asegurada por los bancos colocadores.
  • Repercusión sobre la deuda: quita del 15% y reducción de los intereses del preocupante tramo B del 13 al 6%.  
  • El último puerro del pasado: la británica WRG exige un saneamiento extra de 769 millones.
  • Son los cuatro errores que llevaron a FCC a la crisis: Alpine, Uniland y WRG y renovables. Las tres primeras del periodo Rafael Montes; la última responsabilidad de Baldomero Falcones.  

FCC presenta unas pérdidas, a 30 de septiembre de 788 millones de euros para cerrar con una subida en bolsa un 8,6% (y llegó a subir el 10). Las explicaciones de tan contradictorio comportamiento son dos. Por una parte, el acuerdo entre la vicepresidenta y primera accionista, Esther Koplowitz, con el financiero George Soros.

Por otra, que tras dos años de reconversión, el Ceo Juan Béjar (en la imagen) se ha plantado ante los analistas y ha comunicado lo siguiente: primero que el resultado de explotación (ebitda) ha crecido un 20%. Es decir que el negocio mejora, y esto es lo más importante. Segundo, que la ampliación de capital por 1.000 millones de euros (un 55% del total) está asegurada por los bancos colocadores. Que además han conseguido una quita del 15% y que el tipo medio del peligroso tramo B de la refinanciación de FCC (1.350 millones de euros) se ha reducido del 13 al 6%.

Por eso no ha importado mucho que Béjar anunciara el último saneamiento extraordinario: nada menos que 769 millones de euros de la británica de residuos WRG. Con ello, las pérdidas de FCC durante los nueve primeros meses del año se elevan a  788 millones.

¿Qué pasó en WRG Pues que se compró, nada menos que por 2.100 millones de euros, justo antes de que la administración británica modificara las tasas por residuos almacenados. Así que FCC se vio obligada a girar su participación británica (hoy FCC Environnement) hacia su especialidad, el reciclaje de basuras y tratamientos de residuos.

Y es que las meteduras de pata que llevaron a FCC a la crisis se cuentan por otras tantas compras fallidas: la constructora austriaca Alpine, la cementera catalana Uniland, WRG -estas tres en época de Rafael Montes-, y la entrada en Renovables, con Baldomero Falcones.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com