• Sin embargo, el Gobierno está semiforzado a reformar las garantías de cobertura del organismo.
  • Sin los impactos extraordinarios, Sacyr tendría un resultado neto positivo de 103 millones de euros.
  • El presidente del grupo afirma que el acuerdo con la Autoridad del Canal es "satisfactorio para ambas partes".
  • Pero lo mejor es la reducción de deuda del 23%. Al cierre de 2013, ésta se situó en 6.642 millones de euros.
  • Del pan para hoy hemos llegado al hambre para mañana: la cifra de negocios bajó un 10% en parte por la reducción del perímetro de consolidación de la actividad de concesiones de infraestructuras y la menor superficie alquilable de Testa.
  • Sacyr ya depende más del exterior: el 53% de su facturación viene de fuera de España.

Las cuentas de Sacyr en 2013 se han visto muy afectadas por el conflicto en el Canal de Panamá, por la pérdida de valor de Vallehermoso y por el saneamiento de activos fiscales por valor de 246 millones de euros. Sumando los tres factores, las pérdidas de la constructora que preside Manuel Manrique (en la imagen) alcanzaron los 496 millones de euros. El resultado puede parecer muy negativo, pero es un 49,3% superior al de 2012, cuando las pérdidas registradas fueron de 977 millones de euros.

Durante la presentación con analistas, Manrique ha explicado que, sin los extraordinarios, el grupo había obtenido un resultado neto positivo de 103 millones de euros.

En cuanto al acuerdo alcanzado esta madrugada con la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), el presidente de la constructora ha asegurado que es "satisfactorio para ambas partes" y permitirá concluir las obras en diciembre de 2015. El texto incluye una inyección de 100 millones de dólares (unos 73 millones de euros), tanto por parte del consorcio como de la ACP.

Por su parte, Luis de Guindos no da su brazo a torcer con la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce). Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes, el  ministro de Economía ha manifestado que "se van a obtener garantías adicionales que supongan una reducción en términos netos de la exposición de Cesce" al nuevo acuerdo alcanzado por las partes. En otras palabras, Guindos quiere minimizar el impacto para el contribuyente de las fianzas y avales aportados a Sacyr.

Sin embargo, el Gobierno está semiforzado a reformar las garantías de cobertura, esto es, a ampliarlas. Sobre todo si tenemos en cuenta que el Ejecutivo italiano hará lo propio con Impregilo, la empresa de su país que forma parte del consorcio constructor.

Sin duda, lo mejor de las cuentas de Sacyr ha sido la reducción de su deuda un 23%, esto es, en 2.000 millones de euros. Si a finales de 2012 la deuda del grupo era de 8.643,5 millones de euros, al cierre de 2013 esa cifra era de 6.642 millones.

No se puede decir lo mismo de la cifra de negocios, que bajó un 10%, en parte por la reducción del perímetro de consolidación de la actividad de concesiones de infraestructuras y la menor superficie alquilable de Testa. Es decir, que estamos en la segunda parte de la afirmación 'pan para hoy, hambre para mañana'.

En todo caso, la empresa ya depende más del exterior que de España. Si en 2012 la facturación de fuera de nuestras fronteras representaba el 43% del total, en 2013 ese porcentaje ha aumentado hasta el 53%.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com