El rescate a España, es decir, a la banca española, consiste en créditos al 3-4% y aún no está claro quién avalará dichos créditos.

Mirémoslo así: el problema de España es que está muy apalancada, es decir, muy endeudada. Ciertamente los alemanes lo están mal pero se financian gratis, mientras que a nosotros, los especuladores, nos obligan a pagar un 6%, que nos está llevando a la ruina.

En cualquier caso, si el problema es que tenemos mucha deuda: ¿se arregla eso con más deuda, con créditos al 3-4%? ¿En serio? Solidaridad es dar lo que se tiene, no prestar al necesitado. Y, naturalmente, la bolsa española, que no los españoles, subió el lunes… pero la bolsa europea también: a los especuladores les encanta el dinero público. Y la prima de riesgo avanza poquito, muy poquito, por lo que los ayudantes -principalmente Alemania- continúan extorsionándonos. Y que viva la solidaridad europea.

Es curioso que en Europa, y en España, se venda el rescate bancario como solidaridad europea (así lo dice Merkel) para afianzar la posición de primacía de los poderosos frente a los impecunes.

Y además, ¿de verdad va a servir ese dinero para que fluya el crédito a familias y emprendedores? ¿Por qué razón? Los bancos necesitan ayuda para pagar a sus acreedores, sobre todo a los suscriptores de preferentes y otros títulos, así como al BCE. ¿Qué quedará para familias y pequeñas empresas?

Dejémonos de coñas: Europa ha sido solidaria con los rentistas, especialmente a sus rentistas. Esto no es la Unión Europea, esto es Aleuropa, una Unión regida por Alemania. Y la prueba del nueve es que los países intervenidos -Grecia, Portugal e Irlanda- no les va mejor desde sus rescates: les va peor. Eso sí, alimentan la financiación gratia de Alemania y compañía.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com