Los buenos resultados de la filial argentina hacen innecesario que los Eskenazi aumenten el control

El presidente de Repsol, Antonio Brufau no tiene prisa en vender la filial argentina YPF, que se ha convertido en uno de los mayores aportadores de fondos al Grupo. Los resultados presentados hoy por la petrolera, correspondientes al primer semestre del ejercicio, aconsejan retrasar el plan previsto, según el cual la familia Eskenazi pasaría de su actual 15 al 25% del capital de YPF.

También se han paralizado la entrada de nuevos inversores o la salida a la Bolsa de Buenos Aires, que no atraviesa su mejor momento.

Y si YPF no se vende aún menos Brasil, donde las expectativas en las perforaciones son muy altas. En resumen, la apuesta de Brufau por la exploración empieza a dar resultados, al menos en su calidad de expectativas. Y lo que ya es una realidad es que la introducción de inversores locales en YPF ha resultado muy positiva. No sólo el propio negocio de YPF sino también, la repatriación de dividendos. Otras empresas españolas en la Argentina no tienen tanta suerte.

Eulogio López

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