Se venderán activos y se saldrá a Bolsa, pero no se repatriará dividendo

 

La decisión de Brufau aboca a un nuevo enfrentamiento con Sacyr. En YPF se está a la espera de un acuerdo entre los Eskenazi y la Casa Rosada.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha dejado clara su estrategia ante los inversores: quiere ser una empresa extractora y para eso hay que invertir mucho. Actualmente, Argentina constituye la principal exploración de la petrolera y en un futuro no muy lejano se pretende que ese papel lo juegue Brasil, sin despreciar el Golfo de México, Venezuela y Perú.

En Brasil, las expectativas son muchas pero hay que invertir mucho. Y Brufau insiste en mantener un cociente bajo de deuda por lo que para financiar su actividad en Brasil con fondos propios. En otras palabras: venderán activos,  saldrá a Bolsa pero no repatriará dividendos: esos fondos servirán para financiar la costosa exploración en el país suramericano.

Todo ello presagia un nuevo enfrentamiento entre Repsol y Sacyr. El anterior, a finales del pasado año, tuvo lugar cuando se planteó la posible venta de activos en Argentina y Brasil para aumentar el dividendo.

Y en Argentina más de lo mismo. La entrada del grupo Petersen en el accionariado (15%) ha desbloqueado la repatriación de beneficios y el precio de los combustibles. Ahora bien, los Eskenazi no parecen muy dispuestos a aportar más fondos para llegar hasta el 25%. Tampoco les gusta que los Bulgheroni, otra familia petrolera, les acompañen en el accionariado. Por su parte, Repsol está dispuesto a mantener el 50% y espera que los Eskenazi lleguen a un acuerdo con los Kirchner -conocidos empresarios argentinos- para llegar a un pacto. Pero lo que está claro es que YPF no se vende. Algo que podría no agradarle al principal accionista de la petrolera.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com