Los inversores indios comprarían una participación en el mercado y solicitarían la venta de la petroquímica. Reunión en Madrid, auspiciada por el ministro Sebastián y coordinada por BNP y por los hermanos Cristina y Rafael Ordovás (Eurocofin)

La batalla por el control de Repsol entre el primer accionista, Luis del Rivero, y el presidente, Antonio Brufau, continúa. Representantes indios del grupo ESSAR, -corporación familiar presente en diversos sectores, también energéticos-, han estado en Madrid y, auspiciados por el propio Ministerio de Industria, se han reunido con el presidente de Sacyr, Luis del Rivero y con otros dos muñidores de la operación para desbancar a Antonio Brufau de la Presidencia: BNP Paribas y los hermanos Cristina y Rafael Ordovás (Eurocofin).

Eso sí, el plan inicial, que grupos industriales -sean ESSAR y otros candidatos, como la italiana ENI, representada por el presidente de Endesa, Borja Prado- compraran la participación de La Caixa (en  conjunto, derechos políticos por el 15%) no funciona porque ni Isidro Fainé quiere vender ni el nuevo presidente de la Generalitat, Artur Mas, está dispuesto a permitirlo. El plan consiste en que ESSAR compre un paquete de Repsol en el mercado y que se aliara con Luis del Rivero que intentaría sustituir a Brufau en la Presidencia.

En cualquier caso, los inversores indios ya hablan de comprar para vender. En concreto, quieren vender la división petroquímica. Mucha vocación de continuidad no parece que tengan.

¿Lo más sorprendente? Lo ya repetido: la falta de neutralidad del ministro de Industria, Miguel Sebastián, ante la posibilidad de troceo de una empresa estratégica de deslocalización, dado que el principal aspirante a quedarse con Repsol no es ESSAR, sino la empresa estatal italiana ENI, en operación muy similar a la del también estatal italiano ENEL que se hizo con Endesa.

Eulogio López

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