Señor Presidente:

En nombre propio, y estoy seguro que también en el de muchos otros electores, le agradecería que en la próxima campaña electoral dijera claramente si en caso de ganar las elecciones reanudará o no las negociaciones con ETA, pues en función de ello pienso orientar mi voto.

No me sirve que diga usted que hará lo que decida el Parlamento que es quien representa al pueblo. Este fue el argumento que utilizó para justificar las pasadas y fracasadas negociaciones, y el cual considero una falacia, puesto que tal cuestión no figuraba en el programa electoral de los partidos y por lo tanto difícilmente representaban  a sus electores en este asunto.

Ahora tiene una magnífica oportunidad de saber lo que opina la ciudadanía sobre estas negociaciones. Si se muestra partidario de reanudarlas y le votan mayoritariamente, podrá usted sentirse respaldado para iniciarlas: Aunque yo no le haya votado, precisamente por ello.

Antonio García Ramoneda

angara61@hotmail.com