Sr. Director:
La cadena americana ABC ha despedido a Neal McDonough por negarse a rodar escenas de sexo con Virginia Madsen en la serie Scoundrels.

 

Sus convicciones católicas y el respeto a su familia han prevalecido sobre el millón de dólares que perderá por esta decisión. El exceso de sexo en las pantallas es, según los críticos, un reclamo publicitario o un modo de salvar un mal guión. El realizador finlandés Aki Kaurismäki, afirma: cuando llega la escena de sexo me siento siempre muy violento, y también el público, creo. Son situaciones privadas y me siento un voyeur.

Bazin decía al respecto: me hago cómplice diferido de un acto, de una emoción, cuya realización exige intimidad y añade que estas secuencias violentan a los mismos actores. La taquilla da su veredicto: Entre las 10 películas más vistas en el 2009 sólo una Resacón en las Vegas tiene contenidos sexuales. Y es que la sexualidad humana es demasiado grande para ser tomada por el cine para promoción de conductas promiscuas, como hace unas décadas fomentó el tabaquismo.

Isabel Planas