Alta Velocidad logra un resultado de explotación positivo de 2,5 millones de euros, 27,3 millones más que en el ejercicio anterior
Es la primera vez que se logra sin subvenciones. La causa son los precios cada vez más elevados, una vez que ha conseguió destronar al avión en Barcelona, Valencia y Sevilla-Málaga
Hasta este año, la Alta Velocidad y Larga Distancia había sido un agujero sin fondo que sobrevivía gracias a las subvenciones del Estado. Este año han cambiado las tornas y por primera vez ha obtenido beneficios en sus resultados de explotación al lograr un superávit de 2,5 millones de euros. De esta manera se han mejorado las cifras en 27,3 millones de euros.
Desde que entregara en vigor el reglamento europeo que impide esas ayudas, Renfe ha emprendido una táctica, que por ahora le ha salido muy bien, para financiarse: la creación de AVEs y empezar una batalla de precios.
Renfe se ha encargado de abrir nuevas rutas durante estos últimos años con precios asequibles de manera que los viajeros se acostumbren a la comodidad de utilizar la Alta Velocidad y en un tiempo algo superior al avión, pero sin retrasos. Y una vez obtenidas esa clientela, ha comenzado a subir los precios. Eso ha sucedido en el AVE Barcelona-Madrid, y ocurrirá lo mismo dentro de un tiempo con el AVE Valencia-Madrid.
De esta manera destroza cualquier tipo de competencia y obtiene sus números negros gracias a las subidas de sus precios y que, como siempre, acaban pagando los clientes.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com