Thatcher tenía razón. No en la privatización de empresas sino en su reforma laboral, que le llevó a la batalla con los más poderosos sindicatos del mundo. Y venció.

De hecho, lo peor que hizo Thatcher fueron las privatizaciones. Por lo demás, la premier británica redujo las prestaciones públicas, implantó algo parecido al despido libre, reduciendo los impuestos laborales y, atención, atención, subió los salarios.

El resultado es el siguiente. Reino Unido es una economía tan en recesión como la española. Sin embargo, el salario medio británico duplica al español y el paro es la tercera parte del nuestro.

Sí, es cierto, Reino Unido se ha convertido en una sociedad cara, pero cada ciudadano tiene trabajo y tiene dinero para vivir con cierta dignidad. O sea, Mariano, te aceptamos todos los ajustes que quieras, sabemos que son necesarias... pero haz el favor de subir el salario mínimo interprofesional.

Eulogio López

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