Ni torys (conservadores) ni whigs (laboristas) lograron la mayoría absoluta en las elecciones celebradas en el Reino Unido este viernes. El Partido Conservador, liderado por David Cameron, obtuvo 302 escaños en el Parlamento, frente a los 256 del Partido Laborista encabezado por Gordon Brown. La llave está en manos de los liberaldemócratas de Nick Clegg, que cuenta con 56 escaños. El resto de escaños se reparte entre distintos partidos.
La ley concede en estos casos al primer ministro el privilegio de iniciar las conversaciones. Sin embargo, Brown necesitaría pactar con los liberaldemócratas y con el resto de partidos, mientras que la alianza de Cameron y Clegg sería suficiente para alcanzar la mayoría absoluta. Además, liberaldemócratas consideran que es David Cameron quien goza de la legitimidad de las urnas. A lo largo de la mañana, Brown tuvo la tentación de hacer uso de su privilegio como primer ministro, pero a medida que se fueron dando los resultados admitió que debía dejar paso a las conversaciones entre Cameron y Clegg.
