Los expertos dirigidos por el experto Manuel Lagares ya han presentado sus ideas al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (ambos en la imagen), que ahora tendrá que decidir la gran reforma del año 2014: la fiscal.

Ideas que, en líneas generales, no me gustan nada. Digamos que la filosofía de los 'Lagares-boys' consisten en más Estado servil, que no es otra cosa que la personificación del Estado y su endiosamiento. Cuanto más grande sea el Estado menor libertad para el individuo.

Grandes líneas. Reducción del IRPF. Sólo faltaba que después del subidón -verdadero atraco legal- del 1 de enero de 2012, se vendiera esta reforma -si finalmente Montoro acepta las propuestas de Lagares- como una rebaja fiscal.

Sí me parece bien que se reduzcan las desgravaciones para grandes empresas -ojo, para grandes- para evitar que cuando coges la cuenta de resultados del BBVA o del Santander resulta que pagan menos impuestos de sociedades que una pyme. Ahora bien, reducir la tributación sobre el beneficio favorece al rentista, no al trabajador ni al autónomo. No creo que sea una prioridad reducir el impuesto de sociedades.

Pero hay algo peor: el informe intenta resucitar el impuesto sobre el patrimonio. Hay que gravar lo que gana, no lo que tienes, porque por aquello que tienes ya pagaste renta en su día. Gravar la posesión de una vivienda es un atentado contra la propiedad privada.

Luego viene lo de subir el IVA u obtener más ingresos por IVA. Es verdad que a la gente hay que juzgarla por lo que gasta, no por lo que gana. Es cierto que la fórmula idónea sería reducir los impuestos laborales (cuotas por IVA) y lograr que las pensiones y los subsidios por desempleo sean financiados con IVA, pero no olvidemos que los bajos salarios han deprimido el consumo. Y sí, la fórmula cuotas por IVA es deseable pero los expertos me la fían para la posteridad. Por eso, porque el consumo está deprimidísimo.

En cualquier caso, lo más importante es que el Estado no mengua y la sociedad no crece. Lagares ha hecho un memorándum que nos mantiene en el Estado servil y en el ciudadano convertido en súbdito. Esperemos que Montoro cambie las propuestas hacia una rebaja de impuestos real y hacia una reducción de las prestaciones públicas. Sí, hacia eso mismo. Esto sí que supondría un verdadero cambio fiscal. Por lo escuchado hasta ahora, seguimos en el Estado servil, de siervos. Más de lo mismo.

Eulogio López

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