Nueva reforma educativa, esta vez del Gobierno Rajoy, ministro. Y no está mal: en tiempos de recortes hay que quedarse con el grano y tirar la paja. ¿En Educación y en Sanidad, es decir, en los dos sectores más sensibles, también? Precisamente en esos más que en ninguno, porque son más importantes.

Wert (en la imagen) quiere relanzar la excelencia, así que lo de los 'tupper', con todo respeto, me parece una cuestión menor... que hay que solucionar. Sí, tal como está España -ver Informe de Cáritas- hay chavales que hacen su mejor comida en el colegio.

Ahora bien, educación y política educativa son dos cosas distintas. Y el PP, una vez más, confunde los conceptos. En materia educativa de la izquierda no espero nada: juega a defender a los sindicatos de la enseñanza, que es donde está su fuerza, y a la escuela pública. Tampoco de la derecha entregada a la escuela concertada, que sí, es mucho mejor, pero insuficiente.

Dicho de otra forma, la única reforma educativa aceptable es el bono escolar que significa quitarle el poder a políticos y sindicatos, pero también a los empresarios de la enseñanza, y dárselo al sujeto de derecho principal: el propio educando y sus padres, únicos representantes aceptables de los intereses de sus hijos. Eso sólo se consigue mediante la política del bono escolar, porque el Estado no tiene que entrar en la educación sino en su financiación.

¿El PP apoya el cheque escolar? Naturalmente que no. Es un partido de derechas que defiende a los empresarios de la enseñanza. ¿Es mejor la política educativa de la derecha que la de la izquierda? Sí, pero le sigue pareciendo insuficiente.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com.