Sr. Director:
Sería lícito preguntar al pueblo, mediante un referéndum, si ¿los seres humanos de una determinada raza pueden ser asesinados?

 

Supongo que no hay nadie en su sano juicio que admita semejante pregunta, ¿verdad? Pues lo mismo ocurre con la pregunta que algunas asociaciones pro-vida pretenden hacer, poner la vida en manos de las mayorías no es lícito, hay verdades y derechos incuestionables que no se pueden conculcar.

Estamos viviendo un relativismo en el que todo se pone en tela de juicio, no se quieren las verdades absolutas y la democracia se está considerando cómo una panacea de todos los males, si la mayoría opina que algo es cierto, eso es lo cierto.

Nada más lejos de la realidad, las cuestiones éticas y morales no pueden ser puestas a referéndum, la vida no depende de la voluntad de las personas, es un derecho natural inalienable. Las corrientes mundiales también hacen acto de presencia en España, las nuevas tecnologías facilitan la comunicación y la información interactiva, esto hace que muchas personas se acostumbren a ser preguntadas por las más diversas cosas de la existencia, cada día los diarios digitales hacen encuestas sobre infinidad de temas, parece que solamente la mayoría sea la que posea la verdad.

Con mucha razón, se decía, doctores tiene la Iglesia. Siempre ha habido personas sabias y estudiosas que han encaminado los pasos de la humanidad, ahora no es así, ahora todo el mundo tiene derecho a opinar sobre temas transcendentales aunque no tenga la más mínima idea de lo que está diciendo. Así nos va...

Mª del Carmen Antoja Giralt