Sr. Director:

El referéndum se ha convertido para las democracias modernas en el mecanismo de la clase política para plasmar sobre el terreno la ingeniería social. Utilizan la consulta al pueblo para legitimarse en un cargo y, al mismo tiempo, legitimar una decisión. Sin embargo, el ideal democrático parte de que toda persona puede tener una opinión formada y, por tanto, todas las opiniones valen lo mismo.

En Portugal, desde el Gobierno socialista se impulsa un referéndum para ampliar la Ley del Aborto; se impulsa en última instancia el voto afirmativo. La decisión ya está tomada, la ley se ampliará; sin embargo el Gobierno del moderado José Sócrates utiliza a su propio pueblo para lavarse las manos. En 1998 el pueblo ya contestó no y la decisión tuvo que posponerse. Así y todo, cuando se utiliza la maquinaria democrática para totalizar un régimen moral sectario, es la propia democracia la que pierde su sentido.

Federico Martínez

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