• Era el único de los cuatro primeros canales generalistas próximo al Gobierno Rajoy.
  • La progre Susana Griso se convierte en el ariete de la tele de Planeta contra La Moncloa.
  • Mientras, Tele 5 aprieta el acelerador de sus críticas al Ejecutivo, con su vulgaridad habitual como arma.
  • Cuatro se convierte en el canal más duro y La Sexta entra en el delirio antigubernamental y anticlerical.
  • Y a ello se le une la gran queja de Cospedal a Soraya Sáenz de Santamaría: RTVE sigue controlada por los socialistas, al igual que el canal 24 horas.
  • En resumen, a Rajoy nunca le ha preocupado la televisión... pero ahora empieza a preocuparle.

Susana Griso (en la imagen), directora y conductora de Espejo Público, el matinal de Antena 3 TV, se está despachando a gusto contra el Gobierno Rajoy. Y casi de repente, Susana, la periodista más progre del canal de José Manuel Lara, se está desmelenando mientras los informativos giran hacia posturas y planteamientos hasta ahora inauditos.

Y eso que Antena 3 era el único de los cuatro grandes canales nacionales (Tele 5, A3 TV, Cuatro y La Sexta).

El giro del canal de Planeta se debe al enfado de sus directivos por la decisión del Gobierno -en cumplimiento de la sentencia del Supremo- de reducir 9 canales de TDT de alcance nacional. Antena 3TV, en principio, perdería tres de los ocho con los que cuenta actualmente. Tele 5, que también tiene ocho, perdería dos, por otros dos Net TV (Vocento) y Veo TV (Unedisa).

La idea del Gobierno era amortizar 6 de esos 9 canales y sacar a concurso 3. Probablemente, para aquellos alquilados que sí emiten producción propia (13TV e Intereconomía).

Por tanto, los cuatro principales grupos han redoblado sus golpes al PP. Tele 5, con su vulgaridad habitual. La chabacanería es arma electoral tan buena como cualquier otra. Cuatro, su absorbido, tampoco necesita modificar en exceso su línea actual: ya le sacude al Gobierno con entusiasmo. De La Sexta mejor no hablar: su integración en Planeta-A3 TV sólo ha servido para radicalizar más su anti-gubernamentalismo y su anticlericalismo. Y esto sí era muy complicado de lograr.

Y luego está el caso de la televisión pública. Los nombramientos de Soraya Sáenz de Santamaría no ha conseguido cambiar el descarado filosocialismo de RTVE, tanto en sus telediarios como en el canal 24 horas. De hecho, su adversaria, Dolores de Cospedal, asegura que la cosa ha ido a peor.

A Mariano Rajoy nunca le han preocupado los medios, tampoco la tele. De hecho, su frase favorita es "yo gané las elecciones contra la televisión". Pues bien, ahora sí que empieza a preocuparle.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com