Los críticos dicen que es insufrible, un pestiño, pero la película blasfema de Ron Howard está triunfando en España: el fin de semana de su estreno (viernes, sábado, domingo) en salas comerciales, obtuvo una recaudación de 8,7 millones de euros, es decir, el 74% de todo lo recaudado en taquilla en España en esas 72 horas.

Todo ello, a pesar de una crítica unánime que considera dos cosas, según la tendencia de los críticos: o bien que es una película aburridísima o que es una historia falaz escrita por un ignorante.