Lo hace, al menos, en el gratuito Qué!, producto que se está convirtiendo en una de las estrellas del grupo. El anuncio lleva por bandera el mensaje que interesa Donación de óvulos, pero como subtítulo : Solidarízate y da vida. Una solidaridad muy especial, dado que la donación de óvulos se paga. Bueno siempre se ha pagado, sólo que era ilegal. Pero desde que nuestra inestimable ministra de Sanidad, Elena Salgado, consiguió sacar adelante la ley más nazi de Europa, la de reforma de la Ley de Reproducción Asistida, no sólo es lícito, sino que se aconseja el pago, no vaya a ser que la solidaridad no baste.

Naturalmente, la donante no sabe para qué dona su identidad genética: puede ser para que salga un niño en cuyo caso podrá pasar el resto de su vida mirando a todo viandante que vea por la calle con la duda de si será su hijo- o para cualquiera de las demás aberraciones que permite la ley, desde la clonación ficticia, a los niños-cosa también llamados bebes-medicamento.

Y Recoletos, cuyo ideario se confiesa basado en el humanismo cristiano, no tiene el menor inconveniente en recibir dinero de Equipo IVI, al que el negocio debe marchar bien, porque los anuncios en la prensa gratuita han subido de precio como la espuma.

En su momento, el muy cristiano Recoletos ya recibió muchas protestas por emplear el mismo diario para promocionar el Código da Vinci. O sea, que la marcha hacia la modernidad avanza impecable pese a los esfuerzos de la caverna de detener al grupo que encabeza Jaime Castellanos.

¿No es como maravilloso?