• Es un proyecto a cuatro años, o menos, pues algunos consideran que el ratificado, que no elegido, presidente, no durará tanto.
  • La Quinta aportaría el espíritu que gusta al madridismo, pero le falta dinero. Si se recoge a ex directivos del equipo con experiencia, los avales no serían necesarios... como no lo ha sido para Florentino.
  • Por cierto, el empeño de Pérez en defender a Mouriño da alas a la oposición.

Florentino Pérez -¡Oh capitán, mi capitán!- tiene cuatro años de mandato, cuatro más, al frente del Real Madrid, pero la Quinta del Buitre y en concreto, su líder, Manuel Sanchís Hontiyuelo (en la imagen), cree que ¡Oh capitán, mi capitán! no durará tanto.

Y esto por varias razones, pero también la última cabezonada de Pérez, empeñado en defender a José Mouriño, es decir, el fichaje que él ejecutó, a pesar de que los madridistas ya no le soportaban. No defiende Peréz a Mouriño, sino que se defiende a sí mismo entronizando al portugués.

Eso no gusta ni a la plantilla ni a la afición. Además, Pérez ya no entusiasma a los socios. Acaba de ser ratificado, que no elegido, y resulta que ni tan siquiera ha explicado su plan de acción. Sólo se defiende de las críticas y de forma cada vez más áspera y no especialmente rigurosa.

Ejemplo, a las 9 de la mañana, en los Desayunos de RTVE, donde fue entrevistado, Pérez aseguraba que nadie había acudido a Carlo Ancelotti para entrenar al Real Madrid. Incluso, aseguraba, puede haber sorpresas. Sin embargo, horas después, a mediodía, los medios ya estaban informando de que el Paris Saint Germain (PSG) aceptaba dejar libre a Ancelotti mediante una compensación económica y otros medios fijaban para dentro de 48 horas la presentación del técnico italiano como nuevo entrenador del Real Madrid. ¿Y ni tan siquiera habían hablado ¡Oh capitán, mi capitán!, te va a crecer la nariz.

La máquina del Buitre (Butragueño, Michel, Martín Vázquez, Pardeza y Sanchís), aunque el primero trabaje todavía para Florentino, aportarían el espíritu de un renacido Real Madrid, y la vuelta a la cantera, no a los fichajes galácticos, como banderín de enganche.

Pero hace falta dinero. ¡Oh capitán, mi capitán! exige 20 años de socio para presentarse a la Presidencia, así como 75 millones en avales. Por tanto, Sanchís, el jefe de los conspiradores, dedicado a los negocios de marketing deportivo (nada que ver con Urdangarín, se lo aseguro) debe buscar ese dinero o poner al frente de la candidatura a algún ex directivo con experiencia. Porque se supone que si alguien tiene experiencia para dirigir el club no precisará avales. Ejemplo: Vicente Boluda.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com