Será el pistoletazo de salida para convertir las cajas en bancos. Su idea es una fusión fría, con un holding, naturalmente bancario, por encima. No puede esperar más a la fusión gallega. Por eso ha paralizado los nombramientos, con la excepción de Luis Maldonado

Tenía ligeramente cabreado a su equipo directivo pero ahora se empieza a comprender todo. Desde su llegada, lo único que ha hecho es cesar al director de Comunicación, Juan Astorqui, y nombrar a Luis Maldonado jefe de Gabinete. Interesante nombramiento, por otra parte, dado que Maldonado ya ocupó el mismo cargo en la vicepresidencia económica de Rato y en el Fondo Monetario Internacional, estamos hablando de un cargo de toda confianza. El hijo del famoso hombre del tiempo de RTVE, José Antonio Maldonado, es una persona de toda confianza de Rato, pero constituye el único fichaje sonoro realizado.

Y no era esa la idea primigenia de don Rodrigo, que deseaba nombrar un director general. Ahora se espera, porque no va a nombrar un CEO en vísperas de una fusión. Y en esas estamos: el principal objetivo de Rato es absorber a la Caja de Ahorros del Mediterráneo, mediante un fusión fría, es decir, con holding bancario de por medio, es decir, un paso previo a la conversión de ambas cajas en un banco, aunque en una primera etapa seguirían operando como marcas independientes y mantengan su obra benéfico social, que no duden que lo harán.

El proyecto inicial, pergeñado por Cristóbal Montoro desde el PP, no por Rodrigo Rato, consistía en absorber a Caixa Galicia y a la CAM de un solo mordisco. Ya saben, territorio PP, una entidad más grande que la propia Caixa. La gente de Caja Madrid ha advertido a Rato que la operación es peligrosa, porque nadie conoce con seguridad las tripas de la entidad que lidera Modesto Crespo, metida en crédito inmobiliario de costa -el peor de todos- pero la gran ventaja es que Francisco Camps no pone pegas a esa fusión -sí a Bancaja- mientras el gallego Núñez Feijóo no está dispuesto a ceder un ápice. En cualquier caso, fusionar un banco malo con otro malo equivale a tres problemas.

Por lo demás, la mora sigue igual en Caja Madrid al terminar el primer trimestre (5,4%) y la cirugía prometida no llega. Se está perdiendo un tiempo precioso. Ahora tiene prioridad una fusión que provocará fusiones en cascada siempre con la perspectiva de crear cajas más grandes, que no mejores, llamadas a terminar siendo bancos.

Y por cierto, Rato no tiene prisa con el FROB. Una entidad que otorga créditos al 7,5%  y créditos que hay que devolver a cinco años. No parece un buen negocio.

Eulogio López

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