El director gerente del FMI, el español Rodrigo Rato le ha echado un capote al presidente del BCE, Jean-Claude Trichet. La discutida política monetaria del francés, que a pesar de las expectativas lleva sin mover el precio del dinero del 2% ha recibido el aplauso de Rato, para quien esa política permitirá una recuperación de la deprimida economía de la Eurozona sin que se dispare la inflación.

Es más, Rato se ha mostrado optimista sobre la recuperación alemana y considera que el país germano puede crecer este año un 0,8% y un 0,2 en 2006. Eso sí, no sería director del FMI si no lanzara su píldora amarga: según Rato el nuevo gobierno de Berlín debe apretarse el cinturón, reducir gastos y subsidios.

Precisamente en la mañana del viernes se conocía que el PIB francés subió un 0,7% durante el tercer trimestre del año respecto al trimestre anterior.