Josep Ramoneda tenía la sensación de que la página del estatuto ha pasado. Pero en cambio ahora empieza la contabilización de los efectos colaterales. Aquí sí pueden pasar muchas cosas. ¿Qué pasará con ERC? Su electorado ha confirmado la mezcla de desencanto de su dirección. ERC fue la primera que pagó los efectos. Hay que ver qué pasa con ellos. ¿Será Maragall una víctima colateral del proceso estatutario o no? Otra cuestión que hay que dilucidar. CiU ha sido quien menos errores ha cometido. Y hay que verificar si el PP sigue en su empequeñecimiento y aislamiento de la vida política catalana. Y el País Vasco asumirá otra vez todo el protagonismo en la vida política.