Para Josep Ramoneda, en la SER, hay tres aspectos positivos en esta nueva situación creada tras el atentado. Una, las divisiones en el seno de la trama ETA-Batasuna son más evidentes que nunca, y Otegui ahora sólo tiene dos opciones. La cárcel o el exilio. La decisión de ETA no es valorada de la misma manera por los mismos sectores del entorno ETA-Batasuna. La segunda es la recolocación del PNV gracias a Josu Jon Imaz. Y tercero, la propia ETA ha elevado el listón de la exigencia. ETA ha puesto el listón, el nivel de exigencia en el punto de abandonar definitivamente las armas, si, no, nadie negociará con ella.