• Aún sin responsable de Energía, el ministro de Industria opta por la congelación y no se planea la reducción de primas a las renovables.
  • Montoro nombra a un desconocido secretario de Estado de Hacienda. Y aún no cuenta con responsable de Presupuestos.
  • Mientras, De Guindos, ante el obstruccionismo del gobernador del Banco de España, 'repiensa' la reforma bancaria.

La tardanza de Mariano Rajoy en decidir su Gobierno se ha convertido en poner a punto el decreto de medidas contra la crisis, anunciado para el viernes 30 de diciembre. No ha habido gobierno en la sombra que fuera trabajando en las medidas a tomar y ahora los ministros recién jurados se encuentran con las mesas llenas de decisiones y sin colaboradores especializados por área. Si lo quieren en fino, el panorama es de descoordinación. Si lo quieren en trazos gruesos, podría hablarse de caos.

Y a ello contribuye que algunos ministros se han lanzado a hacer declaraciones sobre asuntos no estudiados y sin colaboradores especializados en cada materia.

Por de pronto, el titular de Industria, José Manuel Soria, se ha pillado los dedos al empeñarse en congelar la tarifa de la luz para 2012. Los expertos consideran que eso ni es posible ni es conveniente, al menos si se pretende reducir el déficit acumulado.

Además, es una manera de ratificar la política socialista de subvenciones a la energía verde.

Si a ello unimos el hecho de que no hay vicepresidente económico y que es el propio Rajoy quien ejerce este cargo desde la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, el retraso y el caos se acumulan.

La improvisación también se deja ver en los nombramientos por goteo que se están produciendo. Así, Cristóbal Montoro ha nombrado a un desconocido como Miguel Ferre para Hacienda. No es inspector de Finanzas sino de Aduanas, absorbido por Hacienda pero sin experiencia en luchar contra el fraude.

Eso sí, Montoro ha acertado con el nombramiento de Beatriz Viana como directora de la agencia Tributaria. Mujer de gran experiencia en Administración Tributaria y muy valorada por sus colegas. Y aún le falta nombrar al secretario de Estado de Presupuestos, puesto clave por la política económica, se verá sobre todo en los presupuestos renovados para 2012.

En Economía también reina la improvisación, especialmente en lo que se refiere a la reforma bancaria. En este caso, Luis de Guindos se enfrenta a la actitud obstruccionista del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO), quien pretende hacer valer el modelo CAM, que ha resultado carísimo para el Estado y la intervención previa del Banco de España de las entidades en dificultades. De Guindos sabe que con el modelo CAM el coste se dispara y no quiere saber nada de intervenciones sino de adjudicaciones por la vía directa... lo que exigiría un cambio en la normativa que ha recogido de Elena Salgado.

O sea, que el Gobierno del PP se enfrenta al caos. El tiempo corre.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com