El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha sido entrevistado en Onda Cero. Ha tenido frases gloriosas y se le ha visto harto de lo que está pasando en España y del Presidente del Gobierno. También da la impresión de autenticidad en lo que dice y de que lo siente de veras. Yo ya llevo en política 25 años. Algunas ambiciones personales ya he satisfecho. He sido candidato en 2004, perdimos aquellas elecciones y la gente me pidió que siguiera. No tengo más objetivo en mi vida política que vivir en un país en el que haya razón lógica y sentido común. Que los españoles sientan el orgullo de ser lo que somos, la octava potencia del mundo, y de que tenemos un gobierno normal. Yo no soy un genio. Pero lo que está pasando aquí es una broma y empieza a ser una broma macabra. Para ser presidente del gobierno se debería exigir algo más que tener 18 años y ser español.

 

Ha seguido lanzando duras críticas contra el presidente: Lo más complicado en esta vida es entenderse con quien no tiene una posición sobre nada. El no tener posición sobre nada es algo verdaderamente dramático. La democracia lleva aparejada la discrepancia, pero hay 4 ó 5 cosas en las que hay que estar de acuerdo. El drama es que en España se han roto esos poquitos consensos básicos que nos unían a todos.

 

Preguntado sobre la frase que dijo ayer en el debate -si le ponen bombas es porque ha negociado- Rajoy indicaba que la frase es una obviedad. El presidente negocia con una banda terrorista. Si los objetivos que persiguen no se los dan, volverán a poner bombas. Y en cierta manera es lo que ha ocurrido aquí. Es un error descomunal negociar bajo la amenaza y el chantaje. Necesariamente habrá que ceder y pagar y si no lo hacemos los terroristas volverán a hacer lo que hicieron. Y ha explicado que cuando gobernaba el PP, nosotros nos sentamos para ver si ETA tenía la voluntad de dejar las armas. ETA planteó la negociación política y se les dijo que no había nada que hacer.