• Pero será el fin de la negociación, no el principio.
  • Las negociaciones están teniendo lugar ahora en la trastienda y los catalanes exigen algo más que un pacto fiscal. Sobre todo, que se mantenga la inmersión lingüística.
  • Y aún así, el acuerdo no es sencillo.
  • En cualquier caso, no se dejen engañar, lo cierto es que el referéndum no se va a celebrar. Lo que se busca son unas elecciones plebiscitarias como su sustituto.
  • Además, se vislumbra un futuro acuerdo tripartito entre CiU, PP y PSOE, si el primero abandona a los nacionalistas de ERC.
Este martes se ha sabido por fin la fecha del encuentro entre el presidente del Gobierno y el de la Generalitat de Cataluña, Mariano Rajoy y Artur Mas: el 30 de julio en el Palacio de la Moncloa. Pero esta cita será el fin de la negociación, no el principio, por muchas expectativas que tengan los nacionalistas.

La prensa destaca que se trata del primer encuentro público entre ambos desde el 29 de agosto de 2013, hace casi un año.

Encima de la mesa, la convocatoria de referéndum independentista lanzada por Mas para el 9 de noviembre sobre la que Rajoy ha declarado por activa y por pasiva que es ilegal por anticonstitucional, ya que la soberanía nacional, única e indivisible, reside en el conjunto del pueblo español y no sobre una parte, o sea, Cataluña.

El presidente también ha dejado claro en público varias veces que se enteró por los medios de comunicación de la fecha del 9 de noviembre y de la redacción de las dos preguntas acordadas por los promotores de la consulta.

Tras la espantada de ayer de Durán i Lleida, como hemos informado, en la trastienda se han celebrado negociaciones para intentar llegar a un acuerdo antes del 11 de septiembre (Diada) y antes también del 18 de septiembre (referéndum escocés). Rajoy estaría dispuesto a poner encima de la mesa una nueva idea de financiación para Cataluña y alguna cesión futura en materia de reconocimiento identitario. Y es que los catalanes exigen algo más que un pacto fiscal, sobre todo, quieren que se mantenga la inmersión lingüística. Pero  aún así, el acuerdo no es sencillo.

Pero no sólo eso, Rajoy ofrece otra cosa más, quizá aún más jugosa. En cualquier caso, no se dejen engañar, lo cierto es que el referéndum no se va a celebrar. Lo que se busca son unas elecciones plebiscitarias como su sustituto. Además se vislumbra un futuro acuerdo de gobierno, una especie de tripartito entre CiU, PP Y PSOE, pero siempre y cuando el primero abandone a los nacionalistas de ERC. Un acuerdo que, de salir bien, consiguiría aislar a ERC.

Algunos opinarán que ya está bien de cesiones a Cataluña y que nada de negociaciones para aumentar los privilegios catalanes, respecto al resto de regiones de España. Además, el resto de barones autonómicos de PP pondrán el grito en el cielo.

Pero es que Rajoy es así.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com