"Francamente no quiero subir el IVA", ha dicho Mariano Rajoy en la rueda de prensa posterior al encuentro que ha mantenido con el canciller federal de la República de Austria, Werner Faymann, de visita en España. Y todo parece indicar que lo hará, ya que la frase constituye la respuesta a una pregunta sobre las recomendaciones de la Unión Europea de subir el IVA superrreducido a determinados productos, para así poder bajar tanto las cotizaciones sociales como el IRPF.
Hay una significativa diferencia entre querer y poder. Y es que lo que recomienda Bruselas termina siempre por ser acatado más pronto que tarde. Rajoy no se ha atrevido a decir "no voy a subir el IVA", porque sabe que no puede hacerlo.
Ha recordado que se ha comprometido a bajar el impuesto de la renta de las personas físicas, y que si subió los impustos o las retenciones, era porque "no tenía otra alternativa" para superar la dos grandes crisis, la de España y la del sistema financiero.
Se congratula Rajoy de que hace un año "estábamos hablando de rescate", y ahora de "cuándo vamos a bajar el IRPF". En cuanto a las previsiones de la OCDE, afirma que no difieren mucho de las de otros organismnos, y de las del Ejecutivo. Hay un dato positivo, señala: "estamos tocando fondo, vamos a tocar fondo" y "remontaremos al año que viene".
Andrés Velázquez
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