El líder de la oposición se dio un baño de masas en la ciudad autónoma

 

El presidente del PP, Mariano Rajoy viajó este jueves a la ciudad autónoma. Lo hace un mes después de los incidentes con Marruecos, durante los cuales el ex presidente Aznar se presentó en Melilla para dar su apoyo explícito. Rajoy argumenta que va a celebrar el 513 aniversario de la fundación de Melilla y, a pesar de que el primer ministro marroquí ha dicho que es una provocación, el líder de la oposición asegura que no quiere entrar en polémicas.

Así que el presidente del PP se ha paseado por el centro de la ciudad entre vítores y aplausos, sin incidentes. En declaraciones a la prensa ha apoyado las expulsiones de rumanos llevadas a cabo por el Gobierno francés. Dice Rajoy que está seguro de que se han realizado conforme a la legalidad. ¿Se trata de una salida para no incordiar a Sarkozy o una advertencia a los elementos controlados por Marruecos para indicarles que les expulsaría (legalmente) con gusto?