Con Opas encima de la mesa no es posible negociar. Miranda niega cualquier diferencia con Manuel Pizarro.

A pesar de los cantos de sirena que lanza el director general de La Caixa, Isidro Fainé, en Endesa todavía no olvidan la agresión del 5 de septiembre. Así, el consejero delegado de la opada Endesa afirma, y no de manera amable, que esta compañía se habría vendido a 21,3 euros por acción si no hubiéramos hecho lo que hemos hecho. Y por si fuera poco, sus directivos recuerdan que la ley impide negociar una fusión amistosa cuando existen dos opas compitiendo en el mercado.

Desde La Caixa responden que si no tienen un amago de promesa de negociación por parte del presidente, Manuel Pizarro, no pueden retirar su oferta, dado que perderían las ventajas que les otorga la primogenitura en materia de opas. Y así, unos por otros, la casa sin barrer. Y otra aclaración, miranda asegura que no existe diferencia de criterio entre pizarro y él. Y es que fuentes de la compañía aseguran que mientras el presidente se había cerrado en banda, el consejero delegado estaría más dispuesto a negociar.

Y para no perdernos en la selva jurídica, Miranda resume los pleitos ahora mismo pendientes alrededor de la OPA de GN: en primer lugar, las cautelares impuestas por el Juzgado Mercantil Número 3 de Madrid, donde la jueza alega que el acuerdo de GN para venderle un tercio de Endesa puede resultar ilegal. En segundo lugar, el no del Tribunal Supremo, que cuestiona la aprobación de la OPA de GN por parte del Gobierno Zapatero. En tercer lugar, Endesa insiste en que La Caixa debería lanzar una OPA sobre el 100% de GN, entidad cuyo consejo controla. Por último, la aprobación de la OPA de GN por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no se ajusta a derecho, según Endesa, ya que estaba planteada una segunda OPA, la de la alemana E.ON.

Por lo demás, Endesa ha obtenido en el primer trimestre del año un beneficio neto, sin ventas de activos, de 842 millones de euros, un 90 % más que en el mismo trimestre de 2005. Eso sí, el apalancamiento ha ascendido porque ahora no interesa reducir la deuda sino aumentar la generación de fondos. Y lo que es más importante, Endesa abonará a primeros de julio el dividendo complementario, lo que no deja de plantear un interrogante: ¿Lo que E.ON va a restar de sus 27,5 euros por acción son 2 euros o 2,4? Porque el asunto tiene su importancia.

Por último, surgió la cuestión nuclear. Quizás por su poco apego a la diplomacia gubernamental, Miranda ha sido más claro que el resto de sus colegas. Para el consejero delegado de Endesa la vuelta a la energía nuclear es inaplazable, tanto para garantizar el suministro como por razones medioambientales. De esta forma, se vuelve a descubrir la hipocresía de este falso debate. Y es que tanto empresas como Gobierno, así como el resto de los implicados, están convencidos de la urgencia de reactivar la energía nuclear. Si los políticos no se ponen manos a la obra es por la sencilla razón de que temen perder votos.