Sr. Director:
No es casual que la normalidad institucional y social se esté rompiendo con un clima generalizado de alteración callejera, de acoso a las instituciones del Estado y a quienes la representan, y con la provocación como forma de hacer política.

Una galaxia de grupos antisistema, en la órbita de la extrema izquierda, explotan el descontento social para desestabilizar España, lo increíble es que la oposición socialista mire este proceso con comprensión cuando no con alborozo y apoyo.

Cuando se dan estos casos pienso que quizás recuerdan la eficacia de las movilizaciones del Prestige y del "No a la guerra".

Jesús Martínez Madrid