El presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás ha respondido a la propuesta de Rajoy de reformar el actual status de las cajas de ahorros para evitar su politización. Conviene recordar que la Ley de Cajas vigente que permite la emisión de títulos valor es de la era Aznar. En todo caso, probablemente Rajoy tenga razón, pero como dice Quintás, no es el momento de promover cambios cuando se está en pleno debate sobre la OPA de Gas Natural sobre Endesa.

Lo que sí urge es actuar frente a la amenaza que supone el estatuto catalán para la independencia de La Caixa. Lo ha dicho Fornesa de manera bastante transparente: Autonomizar las cajas supone un riesgo claro de multiplicidad de leyes y modelos. Vamos, que no está por la labor. Que sabe muy bien que como dice Rajoy- de aprobarse el Estatut, el próximo presidente de La Caixa lo nombrará el Gobierno de turno.

Así que Fornesa resiste y Quintás advierte que los cambios podrían suponer un cambio legislativo trascendental sobre las cajas. Mientras tanto Maragall trata de arrimar a Artur Mas para arrancarle un compromiso y Carod destensa el clima político afirmando que no reclamara la convocatoria de elecciones anticipadas, a pesar de que se ha pasado todo el verano recordando que el pacto del Tinell por la que se constituía el tripartito establecía que si el Estatut fracasaba, el pacto quedaría roto. La moqueta es la moqueta. Y el coche oficial, el coche oficial.